Elígeme [Thor, Loki y tú]

[Helados]

Subir al vehículo fue un tanto más difícil de lo que imaginó, pero algunos tropiezos y gritos después, ambos jóvenes estaban sentados en unos asientos demasiados pequeños.

—Era más cómodo el auto... —rezongó el rubio.

—Fue tu idea, no te quejes.

Thor le sacó la lengua y trató de ubicarse más cómodamente en el diminuto espacio, sentía sus rodillas chocando con los asientos delanteros y la espalda demasiado rígida; sin embargo, la ojiverde no tenía este problema, pues aunque no se veía precisamente a gusto, al menos cabía totalmente en su sitio.

___ rodó los ojos cuando por tercera vez en menos de cinco minutos, el rubio volvía a removerse en su lugar y se disponía a soltarle un comentario irónico cuando su acompañante soltó un suave gemido de dolor mientras trataba de girar su cabeza. La mujer, con el ceño fruncido, buscó el origen del problema, pronto descubió a una pequeña bebé en los asientos traseros, que estirándose en los brazos de su madre, tironeó de un rubio mechón de Thor.

—Oh, no puede ser. —exclamó la madre, avergonzada— Carly, no hagas eso, suelta el cabello del joven.

El girando la cabeza delicadamente para no tensar el agarre, le dedicó un gesto tranquilizante.

—Descuide. —miró a la niña y sonrió, pese al sutil dolor que sentía cuando esta jaloneó más fuerte— ¿Podrías soltarme por favor, pequeña?

La bebé le miró curiosamente, tratando de llevarse el mechón de  cabello del dios a la boca, tironeando de su cuero cabello y haciendo que tanto la madre como Thor soltaran un grito ahogado.

La mujer de cabello corto, que se mantenía viéndolo todo con una sonrisa divertida, finalmente reaccionó y se giró completamente hacia la niña, con una dulce sonrisa.

—Oye, hermosa —canturreó— ¿Por qué no sueltas el cabello del señor y te doy algo bonito?

Con su magia, hizo un pequeño adorno de un oso, provocando así que ella lo mirara con curiosidad. Rápidamente cautivada, soltó al rubio y se estiró a ___ esta vez, abriendo y cerrando sus manitas mientras balbuceaba feliz.

Thor, enderezándose le dio una mirada agradecida a la chica y sonrió con dulzura al notar el entusiasmo de Carly.

—Lo siento mucho, no suele ser así con los desconocidos.

—Descuide. —sonrió tiernamente hacia la bebé, entregándole el mini adorno.

Thor también sonrió y se dispuso a jugar con la niña, volteando en su asiento e importando poco la incomodidad que lo azotaba, mientras que ___ entabló una animada conversación con Beatriz, que resultó ser el nombre de la madre de Carly, contándole que estaban paseando por el autobús sin un destino fijo por Noruega.

—No lo olviden, en dos paradas más deben bajar para llegar al parque del que hablaba. Será un lugar agradable para pasear a esta hora sin que se pierdan en la ciudad. —les dijo apresurada cuando el autobús se detuvo en su estación.