[Final]

1.2K 69 97
                                    

Cinco meses después

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cinco meses después.

Narración omnisciente.

La luz del sol irrumpió en sus ojos, recordándole que no habían cerrado las cortinas la noche anterior, porque se habían quedado entre besos y caricias hasta caer dormidos.

Parpadeó varias veces para acostumbrarse a la luz del día, me moví ligeramente, para notar en seguida unos brazos enroscados en su cuerpo, sonrió tontamente al saber con quien compartía cama.

—Loki —llamó dulcemente— Déjame levantar, cielo.

—Hmmm —gruñó— Déjame dormir, preciosa.

Se giró hacia él, pasando su mano por su hermoso rostro, observando cada detalle, sus bellos ojos estaban cerrados, dejándome apreciar sus pestañas, sus apetecibles labios estaban entreabiertos y su respiración era lenta y coordinada.

—Te amo. —susurró, para comenzar a plantar varios besos, desde su frente hasta su mentón.

Sintió su sonrisa.

—Yo te amo a ti, mi lady. —murmuró con la voz ronca.

—¿A su majestad le apetece desayunar?

—Tal vez más tarde, por ahora, quiero quedarme recostado con el amor de mi vida.

—Bien —se dieron un beso— Entonces nos quedaremos aquí.

Se acurrucó contra su pecho, volviendo a cerrar sus ojos, sintiendo la comodidad de su cuerpo entrelazado contra el suyo.

15:00.

Luego de despertar, desayunar y organizarse, empezaron a trasladar las cosas de Loki hacia la casa de ___, porque habían decidido que ese sería su hogar; entre los dos, escogieron un nuevo color para la casa, tanto por fuera como por dentro, también movieron algunos muebles por dentro, para remodelar más fácilmente.

La escalera tambaleó por segunda vez, pero ella se mantenía serena pintando la casa de un bello color verde aguamarina, mientras que su amiga pintaba por dentro las paredes, reavivando el bello color blanco.

—¡___! —gritó Loki— ¡Bájate de ahí, mujer!

Rodó los ojos.

—Por favor, Loki. ¡Quiero ayudar!

—No puedes quedarte quieta cinco minutos, ¿verdad, preciosa?

—No, no puedo. —sonrió.

Continuó pintando, pero nuevamente la escalera tambaleó, con la diferencia de que esta vez su pie resbaló, la escalera cayó hacia un lado y ella terminó en los brazos de su novio.

—Eres demasiado testaruda. —arqueó una ceja, con el gesto serio.

—Y tú eres demasiado exagerado. —volvió a sonreír, para luego elevarse y continuar pintando.

Elígeme [Thor, Loki y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora