Elígeme [Thor, Loki y tú]

[La batalla final]

Comenzamos a luchar todos unidos contra el ejército de Thanos, me fui a por uno de los más grandes, golpeándolo repetidas veces e intentando clavarle mi espada, pero no funcionó, ya que este me golpeó fuerte en el rostro y me arrojó lejos.

Pero antes de que pudiese acercarse a mí y atacarme, alguien lo derribó, quedé perpleja en mi lugar.

El pelinegro de sonrisa encantadora.

—No puede ser, preciosa... —dijo con afán— Es una locura lo que está sucediendo, ¿recuerdas cuando estábamos atrapados en titán luego de haber fracaso en grande, y que me convertí en polvo? Pues al parecer sólo me desmayé, porque de repente desperté, tú no estabas allí, pero el maguito ese de segunda sí; explicó que habían pasado cinco años, ¡cinco años! ¿puedes creerlo? Así que él dijo 'nos necesitan', e inmediatamente pensé en ti, en cómo estarías, yo...

No le permití hablar más, porque me arrojé a abrazarlo con fuerza, mientras sentía las lágrimas de felicidad en mi rostro.

—Loki... —susurré en un hilo de voz— No sabes cuánto te extrañé.

El correspondió a mi abrazo unos segundos después.

—Ya estoy aquí, preciosa, terminemos con esto de una vez.

Asentí, para luego con mi magia aparecer su daga, el sonrió.

—Esto es tuyo. —se la extendí, y el la tomó, mientras sacaba la otra.

—Vamos por esos hijos de perra.

Corrimos hacia la batalla, golpeando varios contrincantes entre los dos, quemé unos cuantos y apuñalé otros más, congelé a uno que se había avalanzado a Loki, algunos otros terminaron intoxicados, en ese momento, nos topamos con Tony y Strange.

—Hey, dijiste que en uno de catorce millones ganamos, dime que es este. —suplicó.

—Si te digo lo que pasa, ya no va a pasar.

Fruncí el ceño, y aproveché que estaba distraído para entrar en su mente, para así saber lo que ocurría.

"No, no puedo permitir eso." pensé para mis adentros, cuando salí de la mente de Strange.

—¿Todo bien, Turner? —preguntó Tony.

—No voy a dejar que lo hagas, Stark. —advertí, luego me giré hacia Loki, que mantenía el gesto confuso— ¿Qué ocurre?

—¿Como que Turner?

—Es una larga historia, luego te la contaré.

—Más te vale, mujer.

De repente, nos vimos interrumpidos por unos rayos que caían del cielo, producto de los ataques de las naves de Thanos, rápidamente hice un campo de fuerza para protegernos, para luego darme cuenta de que Peter necesitaba ayuda con el guante.