Elígeme [Thor, Loki y tú]

[Divertido]

Un año más adelante (2015)

—¡____!

El grito adolorido de Stark me sobresaltó, de un salto salí de la cama y corrí hacia donde provenía su voz, con la preocupación corriendo por mi ser, la cual solo aumentó más al encontrarlo tumbado en una clase de camilla y había un pitido constante, indicando sus signos vitales.

—¡Por los cielos! ¿¡Qué está sucediendo!? —grité desesperada.

—A ver tus manos, déjame ver tus manos.

Levanté mis manos confundida.

—Son pequeñas, eso es bueno... —murmuró— De acuerdo, necesito tu ayuda un minuto.

Me di cuenta de que se veía notablemente el reactor en su pecho, ya que estaba sin camisa.

—¿Esa no es la cosa que te mantiene con vida? —pregunté asombrada.

—Lo era, ya es una reliquia... —dijo manteniendo otro en sus manos y enseñándomelo— Esto... Esto es lo que me va a mantener vivo por el resto de mi vida, lo estaba cambiando por una unidad mejor pero me encontré con un inconveniente.

—¿De qué hablas, Tony? ¿Qué sucede?

—Hay un cable expuesto muy dentro, toca una de las paredes y eso provoca un corto.

Se sacó el reactor y me lo extendió, sentí los nervios en mi ser.

—Joder, qué asco, Tony.

—Ahora, quiero que trates de encontrar el cable con la mano.

Mis ojos se abrieron de par en par.

—¿Eso es seguro?

—Sí, ¿recuerdas cuando jugamos 'operando'? Pues es algo parecido.

—Pero esto es un cuerpo humano real, Stark. —comenté nerviosa.

Intenté hacer lo que me pidió, acerqué mi mano al hueco en su pecho, pero inmediatamente me alejé.

—Tony, no... No puedo, no creo estar capacitada.

—____, eres la persona más capacitada, eres inteligente y hábil, me lo has demostrado durante estos últimos meses con tu ágil manera de aprender... —murmuró rozando mi brazo— Confío en ti.

Respiré hondo y volví a acercarme, metiendo mi mano para buscar aquel cable con cuidado de no tocar ninguna pared, finalmente lo saqué pero Stark soltó un grito desgarrador y el pitido comenzó a sonar repetidamente.

—¿Qué pasa? ¿Qué pasa?

—Me está dando un ataque cardiaco porque sacaste el...

—¡Tu dijiste que era seguro! —exclamé asustada.

—Toma... —me extendió el otro aparato— Hay que cambiarlo.

—De acuerdo, de acuerdo.

Coloqué el nuevo reactor en el pecho de Tony y pronto todo acabó, solté un gran suspiro.