Elígeme [Thor, Loki y tú]

[Apodo]

Desperté al escuchar unos ruidos, pronto palmeé a mi lado y sentí a Loki allí, por lo cual abrí los ojos de golpe al seguir escuchando los ruidos.

—Loki. —llamé nerviosa— ¿Escuchas eso?

Al escuchar mi voz temblorosa abrió los ojos en seguida y se levantó, ambos nos pusimos de pie y él me colocó detras suyo, en señal de protección, me aferré fuerte a su brazo y caminamos lentamente hacia el lugar de los sonidos provenientes.

Encontramos a unas personas allí luchando y algunas de ellas se me hacían bastante familiares, nos escondimos entre unos escombros y observamos la pelea.

—¡Todos quédense donde están y se me relajan! —mencionó un hombre apuntándole a otro que se veía más pequeño— Te lo voy a preguntar una sola vez, ¿dónde está Gamora?

—¿Ah si? Te tengo una mejor, ¿quién es Gamora?

—Yo tengo una mucho mejor, ¿por qué es Gamora?

Abrí los ojos y zarandeé un poco a Loki, totalmente sorprendida, a lo que el me miraba como si fuera un bicho raro.

—Es Tony... —susurré— ¡Es Tony!

Salí de mi escondite y corrí hacia el castaño, gritando como una loca y levantando los brazos, Loki, al parecer avergonzado, fue tras de mí a un paso más calmado; todos los presentes se giraron a verme, y pronto Iron Man me reconoció y soltó una expresión de sorpresa.

—¿____? ¿Qué estás haciendo aquí?

Llegué hasta él y lo abracé, sintiendo tranquilidad de encontrarlo allí, pero a la vez pánico porque eso significa las cosas están realmente mal.

—Es una larga historia, pero estoy aquí con Loki. —murmuré señalando al pelinegro, quien saludó levemente con la mano.

—¿No estaba muerto?

—No, no realm...

—¿¡Quieren callarse!? Dime dónde está Gamora o te juro que voy a carbonizar a tu secuaz. —amenazó el hombre que mantenía al chico del cuello.

Arqueé una ceja y saqué mi espada, apuntándole al tipo que estaba debajo de Stark.

—¿Ah si? Tu le disparas a mi amigo y nosotros lo atacamos a él ¿va? —respondió, apuntándole al mismo hombre que yo.

—¡Hazlo, Quill! Lo puedo resistir.

—¡No, no resistirá! —dijo una chica alienígena.

—Tiene razón, no puedes.

Giré mi cabeza hacia la voz familiar y noté que era Strange, también en posición de defensa, ¿qué carajos está pasando aquí?

—¿Ah si? No quieren decirme dónde está, está bien, los voy a matar a los cinco; le romperé la cara a Thanos hasta que me diga, y empezaré contigo.