Elígeme [Thor, Loki y tú]

[Molestia]

De pronto, un sonido a mi espalda me sobresaltó y con mi magia saqué la espada, para girarme y atacar, pero me detuve en seguida al ver que se trataba de Tony Stark.

—Tranquila, preciosura, no querrás matarme con eso.

Respiré hondo mientras guardaba mi espada nuevamente.

—Lo lamento, tiendo a estar a la defensiva en lugares que desconozco.

—Bueno, al menos no me cortaste la garganta o algo así, se ve que eres una chica ruda.

Asentí, un poco extrañada con su presencia.

—¿Necesitas algo de mí? —pregunté al notar como se me quedaba mirando.

—Simplemente tengo mucha curiosidad de como tú y esos dos se conocen.

—Crecimos juntos, su familia me acogió cuando mis padres fueron asesinados.

—Vaya, eso es triste... Así que, ¿son como hermanos o algo así?

Empecé a intuir hacia donde iba la conversación, y me crucé de brazos.

—¿Por qué tanto interés?

—En realidad, me pareces muy atractiva y...

—Si entiendes que nos acabamos de conocer ¿no? —aclaré con una sonrisa.

—Sí, pero eso no quita que me haya fijado en una dama tan hermosa como tú. —dijo tratando de tomar mi mano, pero al instante lo esquivé.

—Permiso. —hablé entre risas.

Salí en dirección a donde se encontraban los demás para evitar quedarme a solas con ese loco y extraño mortal, entré tranquilamente a la sala, pero en seguida paré de caminar sintiendo un repentino mareo.

Cuando mi mirada y la de Thor se conectaron, caí al suelo desmayada.

—¿____? ¡____! —fue lo último que escuché de Thor antes de cerrar los ojos.

...

Narración omnisciente.

Después de que la mujer se desmayó, los presentes la auxiliaron y la llevaron a una enfermería para poder averiguar a qué vino el repentino desmayo.

Pero tres horas después, ____ seguía sin despertar, de vez en cuando teniendo espasmos y gritando dormida; Thor, inquieto desde que llegó a la tierra, supo intuir que no era algo normal, y sabía quien estaba detrás de todo esto.

El Dios caminó en dirección a la celda de su hermano, a paso firme y con el gesto enfadado llegó hasta donde él.

—Vaya, al parecer te has vuelto muy inteligente, hermano. Has descubierto mi pequeño detalle hacia ____. —comentó el pelinegro sonriente.

—¿Qué quieres de ella, Loki? ¿Por qué la estás haciendo sufrir de esta manera?

—No voy a permitir que un mortal me arrebate lo que es mío por derecho.

—¿De qué demonios estás hablando? —preguntó confundido— Además, ella no es de tu propiedad.

—De ese estúpido hombre de metal que no ha hecho más que coquetear con ella desde que llegó, será mejor que cuides a mi tesoro o yo mismo me encargaré de hacerte trizas cuando salga de aquí.

Thor golpeó el cristal de la celda, extremadamente molesto.

—¡Deja de decir que es tuya!

—¿Celoso, hermano? —murmuró con una sonrisa macabra.

Sin más que decir, el rubio salió furioso del lugar, en busca de la mujer que era la dueña de sus pensamientos y la que le quitaba el sueño.

...

Narras tú.

Desperté en un lugar extraño, hasta que recordé que estaba en Midgard y estaba en los aposentos de aquel equipo de súper locos que esperan poder detener a Loki, los cuales estaban allí a mi alrededor, seguramente esperando a que despertara.

—Me alegra que hayas despertado. —dijo Stark a mi lado, sobresaltándome— Te he traído una bebida caliente.

Tomé la taza lentamente y tomé el líquido caliente que mantenía en su interior, su sabor era delicioso, así que me la acabé en unos cuantos segundos.

—¡Esto está delicioso! ¿Qué es?

—Bueno, eso se llama chocola...

—¡OTRA! —demandé, arrojando la taza al suelo.

En Asgard era una costumbre hacer eso, pero pronto caí en la cuenta de que estaba en un lugar diferente y me sentí apenada, todos me miraban extrañamente a excepción de Tony, que había reído ante mi acción.

—De acuerdo, ya escucharon a la dama, otra.

Unos minutos después, me trajeron otra de esas bebidas que tanto me gustaron y nuevamente me la bebí en segundos, en ese momento sentí que tal vez ese tal Tony no era tan extraño como se veía, en algunos aspectos era igual a Loki.

—Gracias. —le sonreí.

Él tomo mi mano dándole una ligera palmadita, pero esta vez no me aparté.

—Al parecer has despertado.

La voz de Thor nos sobresaltó a todos, que se mantenía parado en la puerta con una expresión de querer matar a Stark.

—Los dejaremos solos. —habló el capitán.

Todos los presentes salieron de allí y cerraron la puerta, dejándonos a solas.

—Deberías aprender a controlar tus celos. —comenté divertida mientras arqueaba una ceja.

—¿Te sientes mejor?

Por alguna razón desde que llegamos ha estado cortante conmigo, y la que debería estarlo sería yo, no él, yo no fui la que mintió.

—Sí, aunque no entiendo que pasó. —respondí, ya sin ganas de continuar hablando con él.

—Fue por la magia de Loki, al parecer estaba molesto porque Stark te coqueteaba.

—Claro, y su mejor idea es lastimarme a mí en vez de a él.

Nos quedamos en completo silencio, mientras me levantaba de la cama y estiraba mi cuerpo, de repente todo estaba incómodo, nunca habíamos estado en una situación así.

Volví a mirarlo mientras el mantenía la vista en otro lado, solté un suspiro al notar que continuaría con su extraña actitud.

—Iré a verlo. —dije por fin.

Iba a salir del lugar, cuando se interpuso entre mí, haciendome chocar con su pecho.

—____, ten cuidado, este no es el mismo Loki de antes.

—Sí, eso ya lo noté. —apreté los labios en una sonrisa sarcástica.

Intenté salir nuevamente, pero juntó su frente con la mía, provocando que sintiera su respiración lenta y eso acelerara mi corazón al recordar los momentos en que también la había sentido en nuestras noches a solas. No pude evitar acercar mis labios, y al parecer el tampoco pudo, ya que los unimos en un beso que era algo apresurado.

Antes de que la situación llegara más allá, me separé de él, mirándolo fijamente.

—¿Sabes? Me gusta más así.

Me referí a su armadura con los brazos descubiertos, dejando ver sus fuertes músculos, en realidad me gustaba.

Antes de que pudiera decirme algo le guiñé un ojo y salí del lugar en busca de Loki.

Sabía que era una mala idea, pero me arriesgaría.