Elígeme [Thor, Loki y tú]

[Funciona]

Unas horas después.

Después de la cena, me ofrecí a lavar los platos, Tony me acompañó para charlar, mientras que Pepper fue a recostar a Morgan; hablamos sobre cómo terminamos hoy en día aquí, lo que el hizo durante estos cinco años, lo que yo hice también, no me juzgó ni se molestó conmigo, en cambio, como un buen amigo, me consoló por todo lo que pasé.

—Entonces, ¿no volviste a ver a Thor? —preguntó, mientras pasaba la esponja por el plato.

—No —negué con la cabeza— Él dijo que no quería volver a verme, yo se lo cumplí.

—Devolverle el anillo debió ser un golpe bajo, pero él se lo buscó con lo que dijo.

Me encogí de hombros, mientras secaba el plato que me pasó, volvió a hablar:

—Bueno, también le cumpliste la promesa a Loki.

—¿De qué hablas, Tony? —pregunté, confundida.

—El te hizo prometer que harías tu vida sin él —me miró— Conociste a Christian, viviste feliz con él, tuvieron un gato juntos, eso es un gran paso.

Asentí levemente, manteniendo una pequeña sonrisa.

—Tienes razón, lo hice. —suspiré.

Acabamos de lavar, y accidentalmente Stark mojó un poco el estante que tenía al lado, por lo cual me acerqué a secarlo con una toalla de papel, allí vi una foto del castaño con el niño araña, me giré a verlo, notando su expresión triste.

—Creo que lo extrañas, ¿no es así?

El asintió, por lo cual lo abracé por el hombro.

—Podemos regresarlos, Tony... —hablé— A Peter, a Loki, a todos.

El me miró, y pronto entendí, que había logrado convencerlo.

...

Nos encontrábamos sentados, con la ayuda de la inteligencia artificial de Tony, comenzamos a crear posibles artefactos que nos permitieran ejecutar la idea de Scott, pero de una forma lógica.

—Tuve una leve inspiración, gracias a mi amiga aquí presente... —comentó— Quiero ver si es correcta, haré una última simulación antes de terminar por hoy, esta vez con la forma de una cinta de mobius invertida, por favor.

—Procesando. —respondió Viernes.

Miré el holograma con atención, luego me levanté.

—Ahora, dame el auto valor de esa partícula, considerando la descomposición espectral, tomará un segundo... —pedí.

—Un momento.

Stark se posicionó a mi lado, mientras comía un poco de maní.

—Y no importa si no funciona.

—No, sólo estamos...

—Modelo terminado. —interrumpió.

Nuestras miradas se posaron en el holograma, y ambos retrocedimos, cayendo al sofá, totalmente sorprendidos.

Sí funciona.

—¡Mierda! —exclamamos al unísono.

—¿Mierda?

Fruncimos el ceño, y volteamos hacia las escaleras, encontrando allí a la hija de mi amigo.

—Shh —susurró— ¿Tú que haces despierta, jovencita?

—Mierda. —respondió ella.

Reí levemente, mientras movía las manos y negaba con la cabeza, indicándole que no dijera eso.

—No, no decimos eso, sólo mami dice esa palabra, ella la inventó, le pertenece a ella.

Bufé ante las palabras del castaño, estaba lavándose las manos.

—¿Por qué están aquí?

—¡Porque tenemos un mierdero de cosas que hacer aquí! ¿Qué esperabas, linda? —murmuré bromista, Tony me dio un leve golpe que hizo a la niña carcajear— Estoy bromeando, tenemos cosas que resolver, mucho que pensar, bonita.

Ella hizo una mueca, para luego inclinar levemente su cabeza.

—¿Como en una paleta?

Achiné los ojos y sonreí divertida.

Nos está chantajeando, niña astuta.

—Una paleta me parece buena idea, ¿qué piensas, Stark?

—Pienso que, eso es extorsión, bonita palabra... —musitó sonriente— ¿Qué sabor quieren? Las grandes mentes se comen una paleta, es justo lo que estaba pensando...

Quince minutos después.

Luego de comer paleta, el castaño fue a recostar a su hija nuevamente, mientras yo me había mantenido en la habitación, observando el holograma con el GPS de espacio-tiempo funcional, estaba aún muy impactada.

Loki, podía volver a verlo.

Sentí unos ruidos, y me giré, para ver a los esposos hablando, me acerqué un poco más para escuchar mejor.

—Fuimos afortunados.

—Lo sé.

—Mucha gente no lo fue... —suspiró— Mira a ___, está totalmente sola, me parte el alma.

—A mí también, pero no puedo ayudar...

Ella le tomó la mano a su esposo.

—Al parecer si puedes, Tony.

—No si paro —dijo inseguro— Puedo ponerle un alto ahora.

—Tony, tratar de detenerte fue uno de los pocos fracasos que he tenido en mi vida.

—Algo me dice que lo meta en una caja fuerte y lo arroje al mar, y me acueste...

—¿Y te parece que podrás descansar? —preguntó, dándole una mirada comprensiva— ¿Tú que opinas, ___?

Abrí los ojos y apreté los labios, al parecer se dio cuenta de que estaba espiándolos, me dio mucha vergüenza, pero cuando la mujer me miró, me tranquilicé, y me senté junto a ellos.

—Conozco bien a Tony, no creo que vaya a dejarlo así. —murmuré sonriéndole al castaño.

El me sonrió de vuelta.

—Entonces, hagámoslo.