[Subida de copas]

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En la fiesta, unas horas después

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En la fiesta, unas horas después.

Narración omnisciente.

Llevaba un buen rato observando a los asgardianos disfrutar de la fiesta, desde la comodidad de su asiento, tenía puesto un vestido color negro ceñido al cuerpo y con la espalda descubierta, en sus manos tenía una cerveza y tamborileaba el pie al ritmo de la canción Let's groove, de Earth, Wind & Fire.

—¿Te gusta la fiesta, ___? —preguntó Korg con una sonrisa dulce.

—Por supuesto, y las canciones que elegiste son increíbles. —le sonrió— Es más, ¡vamos a bailar!

La diosa se levantó del asiento, taconeando y meneando las caderas al compás de la melodía, el hombre de piedra se le unió con pasos divertidos, al igual que Miek y demás asgardianos que celebraban con ella; a lo lejos, en un lado, estaban los hermanos, que observaban a la mujer de cabello corto menearse con diversión entre las personas, sonreía y bebía de su cerveza.

—Se ve radiante —dijo Loki— Hasta parece que no sufrió estos cinco años.

—Bueno, ella no hubiera sufrido si no fuera por ti. —respondió Thor, con una ceja arqueada.

El pelinegro frunció el ceño, extrañado.

—¿De qué estás hablando ahora? No me digas que ya estás ebrio.

—No, no estoy ebrio, estoy totalmente consciente de lo que hablo —comentó con molestia— Si no hubiera sido por tus estúpidas mentiras y el fingir tu muerte, nada de esto hubiera pasado, ___ y yo seguiríamos juntos y no tendría que estar compitiendo contigo.

—¿Me estás culpando a mí de tus errores? Pudiste seguir con ella perfectamente después de enterarte de que estaba viva, pero no, tú decidiste que no querías volver a verla y hasta la degradaste. —escupió— Además, tú no eres competencia para mí.

De repente, su hermano lo tomó del cuello violentamente, a lo que el reaccionó sacando su daga, apuntándole al cuello.

—___ me ama a mí.

—A mí también me ama.

—¡Tú eres un idiota! ¿Cómo puede amarte después de todo lo que has hecho?

—¿Cómo puede amarte a ti después de cómo la has tratado? —se defendió— Ella debe estar conmigo, yo la hago feliz.

El rubio lanzó al pelinegro contra la mesa de bebidas, ganándose las miradas de todos los presentes, la ojiverde, angustiada, corrió hacia el pelinegro para ayudarle, pero antes de que pudiera llegar, este se abalanzó contra su hermano golpeándolo.

—¡ELLA NO VA A ESTAR CONTIGO! ¡ME AMA A MÍ! —gritó el dios del trueno, golpeando con el puño a su hermano.

—¡CÁLLATE! ¡ME AMA A MÍ! —le devolvió el golpe.

Elígeme [Thor, Loki y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora