Elígeme [Thor, Loki y tú]

[Sin el otro]

DÍA 27.

Narración omnisciente.

Thor entró a la casa de su hermano silenciosamente, eran casi las nueve de la mañana, a la madrugada unos ruidos lo hicieron despertar, la pared sonaba constantemente, indicando que su hermano estaba haciendo algo en su casa; lo primero que supuso, es que era una aventura con alguna mujer asgardiana, y siendo sincero, eso es lo que esperaba que fuera, así le contaría a ___, tendría el camino libre de una vez por todas.

Cuando entró a la habitación de su hermano, no lo encontró allí, pero sí encontró algo muy peliculiar: una liga para el cabello. Sonrió victorioso, al adivinar lo que sucedió en la madrugada, sólo era cuestión de ir a decirle a la diosa.

En ese momento, la puerta del baño se abrió, dejando ver a Loki, con una toalla envuelta en la cintura, su cabello goteaba y las gotas se deslizaban por su cuello, mentón y abdomen, en cuanto este vio al rubio allí, frunció el ceño.

—¿Qué haces aquí? ¿Qué es lo que quieres?

El sonrió cínicamente.

—¿Te divertiste mucho anoche? —preguntó socarrón.

—Para ser sincero, sí, bastante. —respondió, sonriendo ante lo que tal vez era un recuerdo en su mente.

Le dio la espalda, dirigiéndose al armario, para comenzar a vestirse, mientras su hermano examinaba la habitación en busca de algo más como prueba.

—¿Con quién estuviste anoche? —preguntó por fin.

—Hmm —carraspeó— Estaba solo.

Estaba mintiendo.

—Por favor, Loki, no soy idiota, la pared no dejó de sonar por una hora entera.

El pelinegro terminó de vestirse, para ese momento, su hermano estiró la mano, mostrando la liga, el dios abrió los ojos de par en par e intentó tomarla, pero él no se lo permitió.

—No es lo que parece. —balbuceó.

—Esto pasará —musitó— Te alejarás de ___, y yo no le contaré acerca de tu aventura de anoche.

—Yo creo que no, no me alejaré de ella.

Ambos se miraron desafiantes, hasta que de repente otra voz se hizo presente.

—Loki, los pancakes ya están casi... —la diosa levantó la mirada, encontrando a Thor allí— Oh, hola, no me di cuenta de en qué momento entraste.