Elígeme [Thor, Loki y tú]

[Competencia]

Narras tú.

Cuando la puerta se cerró, me giré hacia Thor, que inmediatamente me mostró una sonrisa.

—¿Necesitas algo? —sonreí, acercándome hasta él.

—Bueno, en realidad...

El sonido de mi teléfono lo interrumpió, caminé hasta el lugar proveniente, encontrándolo debajo de una de las mesas.

"Debería estar más al pendiente de esta cosa." Pensé para mis adentros.

Oprimí el ícono verde, y me coloqué el aparato en la oreja.

—¿Hola?

—¡Preciosura! —la voz de Tony se hizo presente al otro lado de la línea.

Sonreí de oreja a oreja.

—Hola, mi queridísimo, millonario, playboy y filántropo.

—¿Cómo has estado? No sabes cuánto te he... —sus palabras se vieron interrumpidas por un sonido— Morgan, hija, estoy hablando... Sí, es tu tía ___, pero yo estoy hablando con ella, así que... No, Morgan, ¡dame el teléfono!

Reí levemente, ante la mirada confusa del dios a unos pasos de mí.

—¡Tía ___!

—Hola, hermosa —saludé con dulzura— ¿Cómo estás?

—Estoy bien, pero te extraño mucho y Entrometido también, mira, escucha.

El maullido de mi gato se escuchó en mi teléfono.

—Yo también los extraño, ¿lo estás cuidando bien? —pregunté caminando por la sala.

—¡Sí! Le doy muchos cariñitos, tal y como hacía tu novio Christian.

Sonreí ante el recuerdo de un castaño ojos color miel, acariciando detrás de las orejas al gato, que maullaba de alegría cuando lo hacia.

—Eso está estupendo, cariño, sabía que dejarlo a tu cuidado era una buena idea.

Sus risitas se hicieron presentes, al mismo tiempo que escuchaba los alegos de Tony.

—¡Peppeeeeeer! ¡Dile a Morgan que me devuelva mi teléfono! —dijo en un quejido infantil.

Esta vez mi carcajada fue escandalosa, al mismo tiempo que golpeé la mesa de la risa que tenía.

Thor me miraba desde el sillón extrañamente, tal vez pensaba que me estaba volviendo loca; decidí subir hacia la habitación, para tener más privacidad al hablar, mientras escuchaba la pelea infantil entre Stark y su hija.

Cuando cerré la puerta tras de mí, el castaño volvió a la llamada.

—He vuelto, gané la discusión.