Always with U || Sano Manjiro

Capítulo 3

Llevé mi mano a mi cara en un vago intento de quitar el sueño que me consumía. Anoche no pude dormir bien, y aunque me encanta dormir, el maldito insomnio poco me lo permite. Iba en el metro, mirando con cautela a todas las personas a mi alrededor que parecían ir en su propio mundo. Acomodé bien el auricular en mi oído y cerré los ojos dando golpecitos en la barra a lo que yo iba sujeta al ritmo de Nirvana.

—¡Oigan! —escuché gritar a una chica, así que desvié mi mirada hacia mi izquierda y vi a una chica de cabello corto parada enfrente de unos estudiantes—. ¡Dejen de acaparar los asientos! Está bien acomodarse de más cuando hay espacio, pero esa señora mayor va de pie, ¿la ven? ¿Podrían hacer un poco de espacio?

—Claro.

—¡Gracias!

Sonreí un poco, hoy en día muy pocas personas veían esos detalles. Mi mirada se vio atraída al chico de ayer y abrí un poco mi boca. Estaba apunto de gritarle su nombre, pero recordé que él no me conocía como estudiante o sin el uniforme de Toman. El metro se detuvo y todos lo que se bajaban en esta estación, lo hicimos. Con la cabeza casi cayendo, salí a la superficie y me relajé al sentir aire fresco, ya que generalmente los sitios cerrados o con tanta gente lograban ahogarme.

—¡Amaya-senpai!

—¿Uh? —detuve mis pasos y me giré hacia la chica que era un curso menor que yo—. ¿Sucede algo...?

—Maki.

—Maki. —repetí.

—Eres buena en lenguaje, ¿cierto? Y he oído rumores de que no estás en ningún club siendo que en el colegio es obligatorio.

Qué chismosos.

—Sí, es verdad.

—Podrías unirte al club de periodismo.

—No, paso. —comencé a caminar.

—¡Pero...! —escuché sus pasos tras de mí—. Eres buena en lenguaje, tienes buena redacción y...

—¿Y yo podría saber por qué sabes tanto sobre eso? —me giré un poco mirándola desde mi altura, ella se encogió un poco. Entre cerré mis ojos.

—B-bueno, soy del club de periodismo, sabemos mucho de todos los alumnos porque pedimos los expedientes al director. —habló bajito.

—Ya veo. Mi respuesta es no. —comencé a caminar.

—¡Estamos escribiendo sobre la Toman!

Eso me hizo detener. Solté una risita nasal.

—¿Y por qué me buscan a mí en específico?

—Eres la única que no está en un club.

—¿Segura? —no me volteé, pero podía sentir su miedo.

—B-bueno, hay rumores de que te han visto con Baji-kun, y él parece ser miembro de la Toman.

Tosí—. Ah, lo siento, Madi.

—Es Maki. —me corrigió.

—Eso mismo. No me uniré al club de periodismo y si estás haciendo un informe de la Toman —la miré y sonreí sádicamente—, entonces busca a un miembro directo de ella. Claro, si es que no quieres morir. —al ver su rostro lleno de terror, me reí—. Adiosito~.

Miré, instintivamente, el cielo, haciéndose pronto para el atardecer. Bajé la mirada encontrándome con un perrito acostado en la orilla siendo ignorado por todos cuando él se acercaba a buscar algo de cariño. Me acerqué sin dudarlo y vi los ojos del perrito brillar mientras movía su colita hacia mí.