Capítulo 39

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—¿Takemicchi? —abrí la puerta de mi casa y rasque mi ojo izquierdo. Era algo tarde y había intentado dormir, pero tuve una pesadilla, así que hace poco había despertado.

—Maya-chan, quiero que me ayudes a entrenar.

—¿A esta hora? —chequee la hora en mi reloj de mano—. Son veinte para las dos de la madrugada.

—Por favor, prometo que te compraré cualquier cosa, pero ayúdame. Tengo que salvarlos a todo.

—Es verdad, ¿Volviste del futuro? ¿Cómo te fue? —le pregunté mientras lo invitaba a pasar.

—Fue el peor futuro de todos. —lo miré de reojo, sabía que no quería hablar del tema. ¿Qué había sucedido?

—Ya veo. Déjame cambiar de ropa y vamos a la plaza, hay una cerca de aquí.

—Seguro.

Me cambié rápidamente y me puse una chaqueta que me llegaba hasta las rodillas. Bajé a la sala de estar y le hice una señal a Takemicchi para que me siguiera. Calce mis botas y tomé un paraguas para ir hacia la plaza. Todo el camino fue silencioso e incluso incómodo. Una vez ahí, dejé el paraguas a un lado, la lluvia me empapó enseguida.

—¿Qué quieres aprender?

—Tengo que saber dar unos buenos golpes y saber defenderme.

—Bueno —rápidamente me lancé hacia él, Takemicchi logró poner sus manos enfrente antes de recibir una patada—, ¡tienes que poner alerta tus reflejos!

—¡Pegas muy fuerte!

—¡Tu oponente te pegará más fuerte que yo! —di una vuelta sobre mí y mi patada iba a ir dirigida a su cuello, pero fue más rápido que yo y detuvo mi pie.

—¡Casi! —suspiró.

—Jamás te pares recto, siempre con las rodillas un poco dobladas. —puse mis manos en mi cintura—. Takemicchi, tienes el carácter y la actitud de querer pelear, solo que tienes que ponerlo en práctica. Aquí no vale el dudar, ya que tus enemigos no lo harán. Bien, ahora pasa por aquí. —le mostré las llantas que estaban colgadas—. Solía venir aquí cuando estaba aburrida, así que puedes pegarle puñetazos a eso, cualquier error te voy a corregir.

—¡Bien, maestra!

Me quedé observando sus movimientos y corregí un poco su posición un par de veces porque se le olvidaba.

—¿Qué están haciendo?

—¡Ah, Chifuyu! —lo abracé por los hombros, pero él me quitó de encima por estar empapada.

—¡¿Q-qué estás haciendo aquí?!

—¿Qué estás...? Venía a verte, pero vi a un tipo raro peleando con una llanta.

Solté una carcajada.

—¡Maya-chan, dijiste que me vería genial!

—¡Lo siento!

—Es raro hablar con una llanta bajo la lluvia, no es genial. Deberías dejar de darle falsas esperanzas, Maya-san.

—¡Cierra lo boca! ¡Estoy ocupado, no estoy jugando! Maya-chan me está entrenando.

Hice una "v" con mi mano derecha mientras que Chifuyu volteaba sus ojos.

—¡¡Tengo que ser más fuerte que todos!! ¡Sin importar qué!

—¡Takemicchi! —solté una carcajada cuando la llanta lo golpeó.

—¡El futuro no cambiará si no me hago más fuerte!

Always with U || Sano ManjiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora