Always with U || Sano Manjiro

Capítulo 51

—¡Amaya-san! —lloraron varios de mi división cuando yo llegué al lugar de reuniones de siempre. Sonreí nerviosa sin saber qué hacer—. ¡Pensamos que la perderíamos otra vez!

—¡Jaja, tranquilos, estoy aquí todavía con ustedes! —abrí mis brazos—. ¡No se librarán tan fácil de mí!

Todos los de mi división hicieron una reverencia de 90° sacándome de onda. Comencé a mover mis manos con exasperación.

—¡Gracias por defender y entregar su vida hasta el final, la sexta división siempre la defenderá!

Sonreí e hice una reverencia.

—Gracias a ustedes.

Comenzamos a caminar hacia donde siempre nos reuníamos, el templo Musahi. Mikey nos citó a todos, y a pesar de que le pregunté para qué era, se hacía el dormido y me terminé rindiendo. Sonreí cuando vi a Takemicchi arriba del todo junto a Mikey. Inupi iba a mi lado, yo estaba entrelazando mi brazo con el suyo: nos volvimos buenos amigos.

—¡¡Todos, escuchen!! —gritó Mikey, me fui a mi división—. ¡Nosotros hicimos muchos sacrificios, pero después de derrotar a Tenjiku, Tōman es la pandilla número uno de Japón! ¡Ahora mismo, hemos creado una gran era, una era que será recordada aún por las generaciones venideras! Es por eso, que quiero terminar con todo mientras estamos en la cima. ¡A partir de hoy, la Tokio Manji queda disuelta!

Parpadeé tratando de digerir la información. Así que esto era lo que me estaba ocultando. Los gritos y preguntas de sorpresa no tardaron en oírse.

—¡Capitán del primer escuadrón, Hanagaki Takemichi! ¡Ven adelante! ¡Capitán del segundo escuadrón, ven aquí!

Comenzó a llamar a todos los capitanes hasta que llegó mi turno.

—¡Capitana del sexto escuadrón, Takahashi Amaya, ven adelante!

Caminé hacia donde él estaba y me sonrió. Sentí mis mejillas calientes, esto era algo vergonzoso. Algunos desde atrás, en especial los de mi división, me molestaron. A lo que yo atiné a voltear y sacarles la lengua mientras se reían codeándose entre ellos. Volví a mirar a novio, quien tenía una divertida sonrisa al verme actuar de forma tan infantil.

—Gracias, por darme la fuerza que necesitaba y por siempre apoyar y ser leal a Tōman hasta el final. Has dado la vida en dos ocasiones por todos nosotros, es respetable. Te amo. —puso su mano derecha en su pecho, mostrando el anillo que nos unía.

Mi labio inferior tembló. Le respondí un "yo también" imitando el mismo gesto. Unos "uy" no se tardaron en hacerse escuchar y yo me quería morir de la vergüenza. Mikey soltó una risa.

—¡Y por último, el vicepresidente de Tōman, Ryuuji Ken!

Draken habló—. Sano Manjiro, eres un mocoso egocéntrico, "sobre los cielos y bajo los cielos, yo soy el honrado". Pero a todos nos atrajo tu carisma que nos llevó a donde estamos ahora. ¡No tengo objeción contra las decisiones del líder! —hizo una reverencia—. ¡Gracias por todo, presidente!

Hice una reverencia también y bajé hacia mi división que lloraban como locos. Yo también me puse a llorar mientras abrazaba a algunos.

—¡Tōman, Tōman! —se escuchan los gritos tras de nosotros. Mis ojos se llenaron de lágrimas.

—¡Esto marca el fin de Tōman, sin importar lo buenas que se hayan vuelto las cosas, todo tiene que tener un fin! ¡Y ese fin es el día de hoy! ¡Pero no olviden nunca que Tōman será eterno en nuestros corazones!

Me uní a los gritos y llantos de los demás. Nunca creía que esto llegaría a ocurrir, ni mucho menos que esto era lo que mantuvo a Mikey callado durante varios días. Como fue el fin, decidimos quedarnos a compartir un poco más con el resto, contando anécdotas y riendo de todo lo que hemos pasado. Así que cuando el sol comenzó a salir, mi división se acercó a mí.