Capítulo 14

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—¿Qué demonios son esas pintas, Takemicchi? —hablé mirándolo de pies a cabeza.

—¡M-Maya-chan!

—Buenas. —sonreí y dejé las flores que traía para Draken en el vasito.

—No estoy muerto para que me traigas flores, Maya-chan.

—¡Ya, qué malagradecido! —le grité y golpeé su brazo, él sonrió.

—Gracias por venir a verme.

—No hay nada que agradecer, eres mi familia así que lo lógico es venir a verte. —tomé asiento a los pies de la cama—. ¿No, Takemicchi?

—¡Cierto!

—Maya-chan, ¿puedes pasarle esa bolsa a Takemicchi?

—Enseguida. —me agaché para tomar la bolsa y llevarla hacia Takemicchi.

—Te lo envía Mikey. Pidió que te lo diera a ti.

Mikey... mis mejillas se pusieron rojas, pero me mantuve al margen. Hoy en la mañana me fui temprano de su casa, pues él seguía durmiendo como un bebé, por lo que no tuve que pasar por ese momento incómodo de verlo al otro día después de darnos un pequeño beso.

—¿Un uniforme de pandillero?

—¡Wow! Es el uniforme que Mikey usó cuando fundó Toman. —hablé emocionada.

—Ajá. —Draken sonrió—. En Kanto, ese uniforme es tan importante como tu vida misma.

—¿Por qué él quiere que yo lo tenga?

—Dijo que usarlo no depende de ti, pero él quiere que lo tengas. Takemicchi, eres el salvador de Manto, todos lo saben. Incluyéndome a mí. Permíteme demostrarte mi gratitud una vez más. —se puso de pie e hizo una reverencia—. Gracias, y cuida muy bien de ese uniforme.

Ayudé a Draken a volver a su camilla y luego miré a Takemicchi, quien seguía anonadado mirando el uniforme.

—Esto es de Mikey-kun, me lo dio a mí... vaya que eso es profundo. Me pregunto si alguna vez seré la clase de tipo al que le irá bien este estilo.

—Anda a verlo. Probablemente esté tomando una siesta en la terraza.

Takemicchi se fue y yo me senté nuevamente.

—Gracias a ti también, Maya-chan. Takemicchi me contó que lo ayudaste.

—Haría lo que fuera para salvarte. ¡Le pateé el trasero a varios de la Moebius! —grité y Draken rió levemente—. Sin embargo, hay algo que me tiene inquieta.

—¿Tu enamoramiento por Mikey?

—¡¡Ya!! —alargué la "a"—. No me gusta Mikey.

—¿Ah si? Mikey me contó que se besaron.

Tosí—. A-ah, bueno... fue sólo un besito.

—Mikey te quiere, Maya-chan, y yo sé que tú a él también.

—Sí, pero...

—Nada de peros, Mikey te protegería con su vida, lo sabes. Además, la Moebius ya no es un problema. Cuando eras niña me contabas lo grandioso que era Mikey y que querías protegerlo de todo mal, y si no me equivoco, ustedes se conocen desde muchos años.

—Sí, desde los cuatro.

—¿Entonces qué te detiene?

—Todo esto, Draken. Sabes que tener una relación dentro de este mundo es muy complicado, y aunque ambos sepamos pelear, eso no quita el hecho de que soy sea una chica. —jugué con mis manos—. Y al hacerme daño también dañarán a Mikey, y eso no me lo voy a perdonar.

Always with U || Sano ManjiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora