Always with U || Sano Manjiro

Capítulo 49

Tengo tiempo ahora así que disfruten este capítulo.♡
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Tres días pasaron y me dieron de alta por fin. Tuve que pagar un poco más del dinero en recompensa al día que me escapé. Mi cuerpo lo sentía mucho mejor y el dolor en mi cabeza se había disipado, pero a veces me llegaban unas puntadas y ahí era cuando pasaba a tomar uno de los remedios que me dieron. Salí del hospital, agradeciendo por todo y sonreí cuando vi a Mikey apoyado en su moto comiendo un dulce, que cuando lo terminó, guardó el palito en su bolsillo.

-Hey~.

Él levantó la mirada hacia mí y no tardó en sonreír y acercarse para tomarme de las mejillas y observarme como si intentara convencerse a sí mismo de que todo esto era real. Finalmente puso un casco sobre mi cabeza y sonrió.

-Vamos a ir a comer algo. Emma y Kenchin nos están esperando.

-Ah, que genial.

Subí a la parte de atrás de su moto y abracé su cintura. El viento chocó contra mi rostro cuando Mikey aceleró. No pude evitar sonreír y mirar al cielo. Ahora tenía otro angelito que cuidaría de mí porque después de todo, Izana estuvo feliz de verme después de tantos años sin hacerlo. Cuando llegamos a mi casa, fruncí levemente el ceño.

-¿Por qué...? ¡Oye, no veo nada!

Mikey había puesto una cinta negra sobre mis ojos, así que solamente podía escuchar su risa de bebé mientras tomaba mi mano.

-¿Confías en mí?

-Claro que lo hago.

-Entonces vamos.

Me jaló con total delicadeza, indicándome donde tenía que poner mis pies y así, hasta que me detuvo y escuché la puerta de entrada cerrarse. Olfateé el aire, sintiendo aromas dulces y cítricos. El tener tanto tiempo los ojos vendados me estaba poniendo ansiosa.

-Te mentí.

-¿Uh? -intentó girar mi cabeza hacia el origen de su voz.

-Nunca íbamos a comer con Emma y Kenchin. Te traje a tu casa y... preparé una sorpresa. Nana me ayudó, así que le estoy muy agradecido. Emma también me ayudó, pero fue porque es una apasionada en estos temas y yo poco entiendo. -su voz sonaba levemente nerviosa-. Es algo poco, pero está hecho con mucho amor, así que espero que te guste, Maya.

La venda de mis ojos cayó y miré hacia el suelo en donde había un corazón dibujado algo distorsionado, causándome ternura. Habían algunos pétalos de rosas e incluso unas velas que soltaban un aroma cítrico. Mis ojos se llenaron de lágrimas al ver que al centro estaban esos anillos que íbamos a compartir desde ahora en adelante.

-Mikey...

-¿N-no te gustó? Emma me dijo...

-¡Me encanto! -me lancé a él para abrazarlo-. Este es el detalle más lindo que me han hecho, estoy muy feliz.

Me agaché para tomar la cajita en donde los anillos estaban. Sabía que Mikey no era de compromisos, pero me alegraba saber que conmigo pensaba en eso y mucho más. Ambos tenían tallados la inicial de nuestros nombres, así que deduje que el que tenía la "M" era mío. Me puse de pie y le puse el anillo en su dedo anular y sonreí.

-Que lindo se te ven los anillos.

-Ya... -sus mejillas se pusieron rojas y yo sonreí con ternura-. Yo tengo otra cosa para ti.

-¿Otra más? Mikey...

Sacó del bolsillo de sus pantalones una tobillera de muchos colores con un cascabel en forma de estrella.