Capítulo 53

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Estaba en mi oficina terminando algunos pendientes o mensajes que tenía que mandar a algunas editoriales para poder realizar las portadas de los libros que necesitaban. El sonido de la madera de la puerta siendo tocada con suavidad me obligó a levantar la mirada de mi Ipad para ponerme de pie. No me sorprendí al ver a Takemicchi parado mirándome con ojos inquietos, pues esta mañana me había llamado queriendo juntarse conmigo porque era urgente.

Tenía una idea más o menos de qué podría tratarse todo esto.

—Pasa. —dije amable. Takemicchi miró a su alrededor con una pequeña sonrisa.

—Estoy tan contento por ti, Maya. Por fin estás haciendo lo que te gusta.

—¿Este era el futuro que querías, Takemicchi? —me senté en mi silla, mirándolo expectante. Ese día en la boda no pudimos hablar mucho.

—Sí... pero hay algo. Quiero hablar de Mikey-kun. ¿Es cierto que no saben nada de él desde años?

Lamí mis labios y pensé muy bien antes de responder. Sabía que era algo relacionado con él. Sin embargo, no sabía cómo se había enterado de esto.

—Es verdad.

—¡¿Eh?! ¡Pero Maya! U-ustedes tenían un futuro juntos.

—Nuestra relación duró casi un dos años. —le dije mientras lo miraba fijamente—. Ese día de nuestra ruptura tuvimos una gran discusión. —moví la taza de té de adelante hacia atrás. Suspiré—. Desde ese día que no lo veo.

—Eso... ¡Eso es imposible! Maya, él te amaba, y tú a él...

—Una vez que te dije que las almas gemelas no siempre están destinadas a estar juntas, ¿Te acuerdas? —él asintió—. Quizás siempre fue así entre nosotros. Takemicchi, yo estaba dispuesta a querer ayudarlo, quería salvarlo más que a nadie, pero él es el que se alejaba para proteger a los demás. En parte lo entiendo, pero es tan deprimente ver que todos tuvimos futuros felices y él es el único que no.

—Maya...

—Llega un punto en donde nos rendimos, ¿No crees? —sonreí con tristeza—. Si lo tengo enfrente definitivamente le daría un abrazo, lo necesita.

Takemicchi se puso a llorar. Cerré mis ojos en una sonrisa y le ofrecí agua que él aceptó sin rechistar.

—¿Puedo pedirte un favor?

—Claro. —apoyé mi espalda en el respaldo de mi silla acolchada.

—Yo... sé que ya no tienes ninguna influencia en la policía, pero realmente necesito dar con el paradero de Mikey. Kazutora... él me está ayudando y...

—¿Kazutora?

—Sí...

Ese idiota, por eso había estado actuando tan extraño estos días. Saliendo de casa a las tantas de las madrugada y llegando también tarde. De primeras siempre pensé que se estaba viendo con alguien, pero ahora sabía que estaba ayudando a Takemicchi a buscar a Mikey.

—Takemicchi, ¿Estás consciente de lo que dices? —fruncí un poco el ceño—. No sé qué mierda está haciendo Mikey ahora, la policía puede o no tener registro de él.

—Naoto me dijo que estaba en una pandilla llamado Bonten.

—¿Bonten? Nunca había oído esa pandilla.

—Necesito tu ayuda, Maya...

—Sabes que no hay nada que pueda hacer ahora, Takemicchi. Lo único que puedo es pedirte una disculpa. Tenías ilusión de ver a Mikey feliz, pero lamentablemente desde que tú volviste al pasado no lo vemos. Manjiro... la última vez que lo vi estaba tan diferente. Nunca antes había tenido miedo de él hasta ese entonces. —mordisqueé mi labio inferior—. Siento que te hayas tenido que enterar de todo esto a bases de mentiras. Además... Hina está viva, lo único que te puedo decir es que ya dejes de buscarlo y seas feliz tú, que te lo mereces.

Always with U || Sano ManjiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora