Capítulo 61

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Estaba sentada en las bancas del campus de la universidad. Había un horrible sol, pero agradecía estar bajo la sombra de un árbol. A mi lado estaba Kenji y frente a mí Saori y Yuna, otra amiga de la misma carrera. Ellos hablaban animadamente, pero yo había perdido la línea desde hace un rato.

Me había unido a Brahman hace unas pocas horas atrás, volviendo a involucrarme en asuntos de pandillas. Suspiré, llamando la atención de los presentes.

—Ya estás en otro mundo otra vez, Amaya. —dijo Saori—. ¿Qué te sucede?

—Déjala, aún sigue estando triste por su ruptura con Manjiro.

—¡¿Eh?! Pero eso ya pasó hace tiempo, ¿No? Está bien llorar unos días, pero luego ya no vale la pena derramar lágrimas por alguien que te hizo daño.

—Lo dices porque nunca has tenido novio. —dijo Kenji risueño.

—¡Oye! —le regañó Saori y yo solté una pequeña risa—. Oh, reíste. Bien, mañana es viernes nenes, supongo saben qué significa: ¡Fiesta!

—Hay fiestas todos los días. —dijo Yuna—. ¿Por qué esperar el viernes?

—Porque somos personas responsables.

—Lo dice la chica que nos arrastró a la fiesta el primer día de clases. —dije y todos rieron al ver la maña de Saori—. Yo iré a la fiesta, no te preocupes.

—¡Gracias!

—Todos iremos, dramática. —dijo Yuna—. Así que tranquila. ¿Cuánto nos queda para la última clase?

—Dos horas. —respondió Kenji viendo su horario—. Deberíamos ir a dar una vuelta al centro.

—¡Pero qué buena idea! Vamos vamos, que muero por comprarme el tomo 50 de "One Piece". Salió el mes pasado y cuando quise comprarlo, ¡Ya no estaban!

—Eres una maniática por los mangas, Saori.

—Calla Kenji, que tú eres un maniático por los lápices, plumones, lo que sea y nadie te dice nada. Bien chicos, ¡Andando!

Salimos de la universidad y fuimos directo al centro, pues estaba a unas dos cuadras. Saqué un cigarro de mi mochila y lo encendí, Yuna no tardó en quitármelo para darle la primera calada. Así que luego me lo pasó a mí y no tardé en fumar. Esperamos a Saori fuera de la tienda de mangas y justo salió Chifuyu. Sonreí y me acerqué a él.

—¡Chifuyu!

—Amaya-san. —sonrió.

—¿Vas al trabajo?

—Sip. —contestó—. ¿Estás en la universidad?

—Ajá, pero tengo una ventana de dos horas, así que todavía falta para mi última clase. Oye —apoyé mi mano en su hombro para alejarlo un poco de mis amigos, quienes me miraban curiosos—, hoy hablé con Takemicchi respecto al futuro que vendrá dentro de diez años.

—Me sorprendí bastante cuando me dijo que al darle la mano a Mikey-kun fue que pudo volver.

—Sí... Yo también.

—¿Qué piensas hacer?

—Tengo el mismo objetivo que Takemicchi, así que esa puede ser tu respuesta. —su alarma comenzó a sonar—. Ya vas tarde, no dudes en llamarme si necesitas algo. ¡¿De acuerdo?! —grité cuando comenzó a gritar.

—¡Claro, nos vemos, Amaya-san!

Moví mi mano mientras veía cómo se perdía entre la multitud. Volví donde mis amigos estaban, a excepción de Saori quien seguramente se había entusiasmado y estaba comprando otros aparte de los de "One Piece". Apagué el cigarro con la yema de mis dedos y tiré la colilla en un basurero cercano.

Always with U || Sano ManjiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora