Mi cuerpo entero se sentía pesado. Mi cabeza dolía lo suficiente como para moverla, pero aún así miré al lado mío una máquina que marcaba las pulsaciones y latidos más una intravenosa. Me senté en la cama con una lentitud increíble y saqué las sábanas de encima de mi cuerpo porque sentía calor. Tenía moretones y rasmillones en mis piernas.
-Será mejor que no te muevas mucho. -miré a mi izquierda y parpadeé levemente al verla aquí conmigo-. Tu cuerpo todavía sigue delicado.
-¿Qué...? -fui interrumpida por una fea tos. Emma me ayudó a beber agua.
-Te encontraron en el río. -me dijo, volviéndose a sentar-. Casi no tenías signos vitales cuando te trajeron al hospital. -mis ojos se abrieron un poco. Así que realmente lo iba a hacer, iba a atentar contra mi vida. Eso significaba que, aquella visión de mi hermana, la tuve mientras yo me estaba ahogando. Un sollozo proveniente de Emma me hizo prestarle atención-. Lo siento, de verdad perdóname por ese día perder los estribos. Te dije cosas hirientes y si... y si morías anoche... yo habría vivido con este sentimiento de culpa toda mi vida. Comprendí que cuando llegaste tú a salvarlo ya no había nada qué hacer. -tomó mis manos-. Tienes todo el derecho a odiarme, ya que estoy siendo egoísta al haberme comportado así contigo cuando tu arriesgaste mi vida para salvarme.
-Emma... no tienes que disculparte. Se entiende ese comportamiento. -suspiré-. Y no podría odiarte, después de todo eres mi mejor amiga.
Ella sonrió en medio del llanto-. Te abrazaría, pero tu cuerpo debe doler como el infierno.
-Tienes toda la razón. -sonreí y ella rió. Una enfermera entró a la habitación y se alegró de verme despierta.
-Iré a avisarle a los chicos. -se puso de pie-. Vuelvo enseguida.
-¿Sientes dolor? -asentí-. Te daremos unos calmantes, pero es normal que sientas molestia en todo el cuerpo. Fue una caída alta y habían muchas piedras cerca: te rompiste un brazo, la muñeca y unas costillas. Y te torciste el tobillo. -me explicó-. Y la corriente tampoco era la mejor. Tuviste suerte, quizás un angelito que anda contigo siempre te salvó. Cualquier persona hubiese muerto, más por el tiempo transcurrido que pasaste bajo el agua. Por ahora te mantendremos hasta mañana en el hospital, asegúrate de no hacer mucho esfuerzo y cuando quieras ir al baño, aprieta el botón y yo llegaré a ayudarte, ¿Si? Vendré a ponerte yeso apenas tus amigos se vayan.
-Muchas gracias...
Ella me guiñó un ojo y salió del cuarto. Takemicchi fue el primero en asomarse por el marco de la puerta y sus ojos se llenaron de lágrimas que no tardaron en caer por sus mejillas. Hinata, Chifuyu, Inui, Hakkai, Smiley, Angry, Peh-yan y Pah-chin entraron también, mirándome preocupados, pero agradecidos de que estuviese bien. Me dolía no ver a Draken entre ellos.
-Lo siento.
-¿Eres boba? -Inui fue el primero en hablar-. Ya nos matas de un infarto a todos por segunda vez.
-Bueno, en esta casi morimos literalmente. -dijo Smiley-. Cuando recibimos el llamado de los policías avisando tu estado, Dios mío, mejor ni te digo.
-¿Te duele algo? -Hakkai me miró algo triste.
-El cuerpo entero. -respondí-. Y como pueden ver, tengo muchos moretones y heridas abiertas en mis piernas y brazos. Además de unos huesos rotos.
-Tu cabeza luce como la pelota del "Náufrago" con tanta cinta. -comentó Peh-yan para sacarme una sonrisa, y lo logró-. ¿Podemos dibujar la mano?
-Son libres de hacer lo que quieran.
-Chicos... ¿Puedo hablar un momento a solas con ella? -pidió Takemicchi.
-¡No! -gritó mi hermanito-. Perderla de vista por mucho tiempo trae malas consecuencias. Además, ese día que ocurrió todo, o sea ayer, estuvo con Inui. -dijo receloso Matsuno-. Debiste de haberle puesto más atención.
-¿Ah? -lo miró molesto-. No es momento para discutir, así que me haré el sordo. Ya después hablaremos. Venga vamos, dejemos que Hanagaki hable con Amaya.
Todos salieron y me dejaron sola con el rubio. Él se sentó a mi lado y tomó mis manos entre las suyas.
-He formado una pandilla con el fin de derrotar a la Kanto Manji. -me contó y yo lo miré con un deje de sorpresa-. Y luego de lo sucedido no creo que...
-Lo haré.
-¿Eh?
-Me uniré a tu pandilla. Dije que te iba a seguir a todas partes y si eso incluye volver a los mismos pasos... lo haré -sonreí-, pero tienes que prometerme algo.
-Lo que sea.
-Si en diez años las cosas siguen igual, que se queden así. -pedí-. Sea doloroso o no tenemos que aprender a dejar el pasado y vivir el presente.
Takemichi asintió-. Lo prometo, capitana de la sexta división.
Sonreí-. Ah, que viejos tiempos. Increíble que siga teniendo ese puesto en la segunda generación.
-No podía no darte ese número porque sé el cariño que le tienes.
-Sí, tienes razón.
Un silencio cómodo se formó entre nosotros, quizás recordando esos buenos tiempos en donde teníamos a Manjiro de aliado, en donde muchas veces no nos teníamos que preocupar de perder porque siempre ganábamos, en donde no teníamos miedo. Bajé la mirada suspirando. No tenía más opciones que seguir peleando, pero ya no por recuperar ni salvar a Mikey, sino para sanar yo y ver cómo termina esta historia.
-¿Ya terminaron? -Pah-chin preguntó y yo asentí-. ¿Cuándo te darán de alta?
-Quizás mañana. Prefiero hacer reposo en casa. -contesté.
-Pero vives sola, ¿Quién cuidará de ti?
-Yo lo haré. -dijeron Emma e Inui al mismo tiempo.
-Pueden turnarse una semana. -opinó Peh-yan para evitar algún tipo de discusión-. Yo también me ofrezco para ir una semana.
-Podemos contratarte una persona. -pero a la idea de Pah, todos negaron y lo miraron mal.
-Bien, ¿Entonces quién parte desde mañana? -preguntó Hinata.
-Yo. -respondió Inui.
Todos estuvieron de acuerdo y cuando el horario de visita terminó, se fueron. Me quedé con un sentimiento de nostalgia puesto en mi corazón cuando aquella puerta se cerró y yo no los vi más. La enfermera entró y me hizo los últimos chequeos como también colocar los yesos. Me explicó que me dejaría todo el día con suero, pues mi estado de deshidratación era bastante alto.
-Ahora descansa, ¿Si? -me dijo la enfermera-. Has tenido un día bastante pesado.
-Gracias otra vez, por todo.
Ella sonrió y me dejó sola en la celeste habitación. Me daban ganas de llorar de solo pensar que casi moría, pero sinceramente no tenía otra solución en mente en esos momentos. Recordar a mi hermana Aria hablarme y pedirme perdón, apretaba mi corazón como no tienen idea. Me hacía mucha falta, pero ahora no me quedaba de otra seguir adelante como lo hice todo este tiempo.
.
.
.
.
.
.
.Hoy me siento bajoneada porque ando con síntomas de Covid desde ayer, aún no me he hecho ningún examen, pero ya hay unos familiares que salieron positivos y estuvieron con nosotros dos días antes que le confirmaran, así que perdón por no haber actualizado.
Vi spoilers del capítulo 244 y solo se me ocurre pensar que morirá gente y puede que Take sea uno de ellos y no quiero😭😭
ESTÁS LEYENDO
Always with U || Sano Manjiro
Fanfiction"Me quedaré a tu lado hasta que sobrevivas con la esperanza de que florezcas". Winter Flower, Younha, RM. -Historia 100% mía. -Todos los personajes no me pertenecen, a excepción de la protagonista y su familia. Créditos a Wakui Ken. -No se permite c...