Always with U || Sano Manjiro

Capítulo 26

Junté mis manos luego de haber encendido el incienso. Cerré mis ojos tratando de que mis lágrimas no cayeran, pero simplemente no pude evitarlo y terminé llorando. Apoyé mis manos el borde de la tumba, sintiendo mi cuerpo temblar por cada sollozo que soltaba.

—Baji —sollocé—, demonios, maldito idiota, no debías de morir. Tenía tu regalo de cumpleaños preparado desde el año pasado, ¿sabes? —reí sin ganas—. Era un libro ilustrado que tanto anhelabas tener por mi mano, pero nunca pudiste verlo. ¡Joder! No sabes cuánto me arrepiento de no haberlo terminado antes.

Limpié mis lágrimas con el pañuelo que mi abuela me regaló.

—Eras, eres y serás siempre mi mejor amigo, cuidaré bien de Chifuyu y de tu madre, ¿bueno? Incluso... incluso dejaré la mitad de mi plato cada vez que coma Yakisoba. —rompí en llanto—. Te prometo que cuidaré de tus gatos y les daré de comer todos los días y si es posible, llevaré a los que me encuentre en la calle a distintas familias que quieran una mascota, ya que tu siempre me decías "adopta, no compres". —aferré el borde de mi vestido—. Perdóname, Keisuke, perdóname por favor... sabiendo que ibas a morir no pude hacer nada, ¡nada!

Llevé mis manos a mi rostro y me puse de pie. Saqué de mi mochila el libro ilustrado y suspiré.

—Se lo daré a tu mamá, ¿sabes de qué trata? —reí—. Eran siete gatos que un día quisieron fundar una pandilla. Aunque el séptimo gato ese día no estuvo en la foto siempre estuvo de acuerdo en querer formar una pandilla junto a sus mejores amigos. —mi labio inferior tembló—. El gato negro con unos lindos caninos comienza una aventura con el séptimo gato en donde muestran todas las etapas de su vida como mejores amigos y como poco a poco esos siete gatos pasaron a ser muchos con sus fieles subordinados. El final de este libro es que todos luego de doce años pudiéramos compartir una casa en Filipinas, ya que ahí es donde el séptimo gato llega a parar, y hablar de los viejos tiempos como... como miembros de Toman.

Miré el cielo, las gotas de lluvia comenzaron a caer así que guardé el libro en mi mochila.

—Está lloviendo, ¿estás conmovido por la historia, Keisuke? —nuevas lágrimas cayeron—. Yo ahora me voy, ¿si? Pero prometo a venir a verte todos los días. Te amo.

Llegué a mi casa luego de caminar unos minutos y me puse el traje de Toman. Aunque esta vez me puse el nuevo uniforme que Mitsuya había creado, que constaba en un enterito que se acentuaba más a mi cintura gracias al cinturón y solamente llegaba a la mitad de mis muslos, así que como hoy hacía frío, me puse unas calzas negras. Bajé y me puse mis botas negras para luego ir a la zona de reuniones con ayuda de mi moto, que se encontraba en una casa cercana, ya que iba a ser casi la hora de la reunión.

Detuve la moto al lado de la de los demás y me uní al resto. En mi escuadrón no tardaron en saludarme con ánimo, incluso Bokuto me había tomado en brazos gritando un animoso "hey, hey, hey". Me reí, pero por dentro estaba completamente jodida. Me acerqué a Takemicchi y me sorprendí al verlo con un uniforme de la Toman, pero luego recordé que él era miembro de la segunda división.

—¡Ah, qué bien te queda el uniforme! —grité feliz, él sonrió.

Miré a Kisaki, él se veía molesto con esto. Así que sigue siendo parte de Toman. Hice una mueca, este tipo era el enemigo, no confiaba en él en absoluto.

—¡Lo sé, ¿cierto?! ¡Se siente como si alguien me hubiera vestido!

—Una vez más. —dijo Draken llegando a nuestro lado—. Bienvenido a la pandilla de Tokio Manji.

—¡¡Sí, muchas gracias!! —hizo una reverencia.

—Ahora, empieza la reunión.

Volví a mi escuadrón, pero estuve más adelante como todos los líderes de los escuadrones. Mikey se paró enfrente de todos nosotros. Sin embargo abrí mi boca al ver a Hanma y a Chifuyu tras del líder. En mi escuadrón comenzaron a hacer reunión, así que me di la vuelta y les hice una señal de silencio.

—¡Estamos aquí para concluir el Halloween sangriento!

—Halloween sangriento. 300 de Valhalla contra 175 de Toman. A pesar de ser una aplastante desventaja cada uno de ustedes sostuvo lo suyo y reclamó nuestra victoria. Shuji Hanma, sub líder de la pandilla que derrotamos tiene una mensaje para ustedes de Valhalla.

—Aquí, Shuji Hanma de Valhalla, pandilla que nunca tuvo líder. Así que como consecuencia de nuestra derrota, nos uniremos bajo el estandarte de Toman.

Me tienes que estar tomando el pelo.

—¡¡Ahora Valhalla estará afiliada con la pandilla Tokio Manji!!

Bueno... pensándolo bien seríamos 475 personas ahora. Era un gran avance para Toman y que tenga la oportunidad de expandirse tanto era bastante bueno.

—¡¡Alguien ayudó a unir nuestras dos pandillas, es gracias a él que esto esté sucediendo!! ¡Por favor, da un paso adelante, Kisaki Tetta!

Volteé los ojos, esto no podía ser cierto. Volvíamos a lo mismo de hace unos días, Kisaki volviendo a ser importante en la Toman. Me acerqué a Takemicchi.

—¿Qué está pasando? —susurré, sin quitar la mirada de enfrente.

—Todo está saliendo mal, Amaya.

Apreté mis labios—. Estamos jodidos entonces.

—Hay una cosa más de la que hablar.

Nadie se callaba, así que llevé mis dedos a mis labios y silbe pidiendo silencio.

—Le vamos a dar la bienvenida a la capitana de la sexta división que a pesar de casi morir en esa batalla, no dudó en poner en juego su vida para salvar la de alguien más. Sin embargo, a ese "alguien" lo perdimos. El capitán de la primera división Baji Keisuke murió ese día.

Tomé aire profundamente y me relajé, me ardían los ojos de tanto llorar hace unos momentos.

—Debemos reflexionar profundamente acerca de este hecho y tomarlo seriamente. Te dejaré decir el resto. —le dijo a Chifuyu.

—Vicepresidente de la primera división, Matsuno Chifuyu. Consideré en dejar Toman, pero nuestro líder me detuvo diciéndome "¿quieres extinguir la llama de la primera división"?. Liderar la primera división es una gran responsabilidad, hablé de ello con el líder durante día y día, y llegamos a este conclusión, ¡¡voy a nombrar a la persona que quiero seguir!! ¡Hanagaki Takemichi, te nombro capitán de la primera división!

Abrí mi boca sorprendida y lo tomé de los hombros moviéndolo de adelante hacia atrás. ¡Estaba más que feliz por él!

—¡Takemicchi, creo que esto es algo que Baji-san hubiera querido! Nuestro líder y yo decidimos que Baji-san dejó su responsabilidad en ti.

—Takemicchi, reacciona hombre. —le dije riendo.

—¡¡Hanagaki Takemichi! —gritó Mikey—. ¡¡Levanta tu cabeza y danos tu respuesta!!

—¡¡Daré lo mejor!! —gritó lo más fuerte que pudo y yo aplaudí emocionada.

Le pegué en su cabeza y él se quejó. Lo miré con una sonrisa enorme y le enseñé mi dedo pulgar. Saqué un pañuelo de mi bolsillo y se lo pasé. Miré a Mikey y le sonreí, él también lo hizo. Si esto era un paso más para lo que Takemicchi me había contado, entonces vamos por un buen camino.

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Estoy escribiendo un libro de Mitsuya y uno de Chifuyu, pero ahora no sé cuál de los dos subir primero.

Queda en ustedes esa decisión.

¡Gracias por leer y votar!