Capítulo 43

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Detuve la moto frente al lago al que solía venir cuando quería escapar del mundo, a este mismo lago que alguna vez traje a Takemicchi para hablar con él. Me recosté en el pasto y miré fijamente el cielo pensando en todo, pero a la vez mis ideas no estaban muy en claro. ¿Qué debería hacer? El futuro que Takemicchi me describió realmente me atormentaba demasiado.

Pensé en Baji, ¿Qué me habría dicho él en esta situación? Seguramente me hubiera regañado, luego tirado a la piscina y al final me hubiera dado un abrazo diciéndome que le daría un buen sermón a mis padres. Sonreí de tan solo recordarlo, pero luego mis ojos se llenaron de lágrimas al recordar a mi abuela y a mi hermana. Demonios, ¿Qué hubieran hecho ellas? Mi hermana seguramente estaría decepcionada de mí en estos momentos por no seguir lo que me corazón decía.

Pero ojalá yo tuviera la valentía que ella tuvo al enfrentarse a mis padres y seguir lo que ella quiso. Me senté, las lágrimas fluían cayendo en el pasto. Maldición, desde que Takemicchi entró a mi vida no he dejado de llorar como un bebé, aunque supongo que estaba liberando lo que alguna vez me guardé.

Sentí pisadas a mi lado y luego alguien cayendo a mi lado, miré a aquella dirección y me encontré con el perfil de Mikey. Él estaba mirando fijamente el cielo con un leve brillo en sus ojos. Decidí hacer lo mismo que él y posar mi mirada a aquel lienzo. Seguía sintiéndome incómoda, después de todo él me terminó.

-Sabía que estarías aquí.

No dije nada, simplemente me quedé callada sintiendo como mi corazón comenzaba a latir con fuerzas. No sabía qué decir ni qué hacer. Quería ponerme de pie y arrancar de aquí, pero sería un acto bastante inmaduro de mi parte.

-Amaya disculpa. Mi intención no era terminar contigo. Quizás fue la mezcla de sentimientos que me llevaron a tomar esa decisión tan precipitada.

-Creo que es lo mejor si me consideras una distracción y una debilidad para la batalla. -le dije molesta.

-Sabes que no. Todo este tiempo hemos estado peleando de lo mejor juntos, aún cuando sentíamos cosas.

No dije nada porque tenía razón, pero no quería admitirlo.

-Mikey, no iré a Filipinas. Voy a arreglar este asunto por mi cuenta porque como me dijiste es una lucha que yo misma tengo que pelear. Sé que Tōman está tras de mí, pero es mí familia, son mis padres los que esta vez me están atormentando. -dije sin dejar de mirar el cielo-. Y tampoco te dejaré a ti, no dejaré que te hundas en esta mierda, pero si tú me sigues alejando, entonces yo no podré ayudarte.

Escuché un sollozo de su parte y eso simplemente me rompió el corazón. Me di la vuelta viendo cómo cubría sus ojos con ayuda de su antebrazo y las lágrimas escurrían por sus mejillas. Sentí mi labio inferior temblar.

-Soy de lo peor.

-No no, no eres de lo peor, Mikey. En parte entendí porqué me terminaste, así que por eso no te preocupes. Lo que a mí me tiene preocupada es lo que puede pasar en el futuro. -tomé sus manos y limpié sus lágrimas con ayuda de mis dedos-. Dijimos que aunque no siguiéramos nuestro camino juntos, siempre íbamos a pensar en el otro y preocuparnos mutuamente. Voy... voy a cumplir con todas mis promesas aunque me cueste.

-Amaya, yo no quiero que nuestros caminos se separen. No quiero estar solo.

Sonreí-. Yo tampoco quiero eso.

Se sentó y sorbó su nariz para luego mirarme.

-Tenjiku fue creado para matarme.

-¿Uh? -lo miré sorprendida.

-Kurokawa Izana es mi medio hermano y tenía celos de mí por ser hermano de Shinichiro. Así que ahora se creó Tenjiku para destruirme.

Me quedé sin palabras, Mikey suspiró. ¿Por qué me sonaba tanto el nombre de Izana?

Always with U || Sano ManjiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora