Busquen los pañuelos, lo digo en serio.
Contenido sensible.
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Adabel
¿Qué demonios acabo de hacer?
—Ir en contra de la naturaleza es evolutivo... ¡Eres ridícula!— me quejo de mí misma mientras entro a mi edificio.
Veo desaparecer el Jeep de Travis antes de usar el ascensor y llegar a mi departamento. Una vez allí, me quito los zapatos y el resto de la ropa antes de ir directo a la ducha. Dejo que el agua barra el cansancio pero una sonrisa de satisfacción me cubre el rostro mientras pienso en lo bien que me siento cuidando a esas serpientes.
No sé de dónde viene mi amor por ellas, pero definitivamente, hay una conexión.
Cuando termino la ducha, me pongo el pijama y me dispongo a preparar la cena mientras enciendo un programa de comedia rusa en el portátil. Extraño Moscú y también Múnich y, siendo honesta, me está costando un poco conectar con esta ciudad, pero me estoy esforzando por Andrei y mis primos y porque realmente sé que quiero estar aquí.
Por mucho que quiera negarme a verlo, la familia es algo que amo. Mi hermano y mis dos primos son los únicos que me quedan y me entristece saber que no hay nadie detrás de nosotros. Mis padres y mis tíos han fallecido y realmente depende de nosotros cuatro continuar con el clan Pavlov. Bueno, de ellos, en realidad.
No pienses en eso, Ada.
Sacudiendo la cabeza, quito la mierda de mis pensamientos y termino de cocinar la cena. Como mientras miro un documental sobre la fauna del Amazonas y tomo notas de algunos animales que podrían degustar la boa y Kryuk.
También reviso mi teléfono. Además de los mensajes de mi hermano y mis primos en el grupo familiar de nosotros cuatro, tengo otros de Gemma, que está empecinada en ser mi amiga y en algún punto, me parece tierno.
Tierno y fastidioso.
Gemma me recuerda a las liebres. Son como los conejos pero más inquietos y molestos, con un afán innecesario por llamar la atención. Sin embargo, la artista rubia me agrada y tiene mi respeto por soportar la intensidad de mi hermano y Nikolai.
Una relación de tres no puede ser tan fácil como ellos lo hacen ver.
Después de cenar y lavar todo, dejando cada cosa en su lugar, me quedo en mi habitación, metida en la cama. Es temprano, pero no tengo nada para hacer y me dedico a revisar mis contactos de WhatsApp, notando lo sola que estoy.
Realmente me he convertido en una perra fría para moverme en un mundo como la veterinaria y la investigación, que me he tomado el papel demasiado en serio y ahora que quiero relajarme, no puedo.
Lo he notado con el león, Travis. El hombre solo ha sido simpático y yo realmente le clavé los colmillos en la pantorrilla.
Tenía a alguien en Alemania. Tenía un sumiso, un amor por llamarlo de algún modo. Las cosas se jodieron, yo las jodí y ahora todo esto...
Mi teléfono suena.
—Diga.
—Hola, prima, ¿Cómo estás? — la voz baja de Demian me interrumpe los pensamientos deprimentes y yo me convenzo de que el mayor de nosotros tiene algún tipo de radar para detectar la mierda.
—¿Qué quieres, Demian? — cuando termino de ladrarle, me calmo.
Demian, Vik y mi hermano no son malos, solo un poco controladores y en realidad yo estoy siendo demasiado perra con ellos.
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Veneno | SEKS #4
RomanceSERIE SEKS, LIBRO #4 Adabel Pavlov es veterinaria, especialista en serpientes. Cuando la contactan de una reserva ecológica en la misma ciudad el resto del Clan Pavlov vive, decide que es momento de reunirse con su familia y, en el proceso, reconect...