Veneno | SEKS #4

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Dejo este capítulo y me voy lentamente.... 

Recuerden que pueden seguirme en Instagram y Twitter para ver adelantos / novedades sobre las historias. En ambos estoy como Casalvarez13

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Adabel

Cuando despierto, noto algo extraño. La imagen de Travis en la pantalla se ve borrosa, pero sigue en llamada y suspiro, antes de ver que he dormido algunas horas y que ya es de día. Apenas es la madrugada en casa, así que corto la llamada, tras sonreir como idiota a la pantalla donde lo veo a él y me preparo para seguir con la rutina del viaje.

No sé qué bicho me pico por la madrugada, que decidí llamarlo en ropa interior, pero, al menos, dormí bien luego de eso.

Tras darme una ducha y secarme el cabello, reviso el teléfono y noto algunos mensajes de Owen, que envió anoche.

Bonito sostén,cascabel. No me gusta el rojo pero seguro que a los leones si jajsjsjaj — Owen.

Yo prefiero el negro, sabes xq?? Porque te pones ropa negra para ir a un entierro... — Owen.

Ahora es cuando ríes — Owen.

Le respondo que lamento que Travis lo echara, aunque no creo que vea los mensajes por la hora.

Es mi cuarto día en Alemania y ya comienzo a extrañar mucho mi normalidad con Travis y la reserva.

Termino de prepararme y vestirme y tomo un bolso pequeño, con una agenda y mi teléfono, además de otras cosas, antes de salir y encontrar a greg y la traductora en el pasillo.

—Buenos días — saludo a mi jefe y repito el saludo en alemán para la mujer. Emprendemos el camino a la salida mientras Greg me dice cosas que no tengo ganas de escuchar sin un desayuno en mi estómago así que, antes de seguir escuchando, nos detenemos en un café para comer algo. Yo pido un té y dos tostadas y mi jefe me observa con el ceño ligeramente fruncido.

—No te he visto tomar café.

Me encojo de hombros, sin detenerme a explicar que la cafeína no ayuda a tener un bebé y que, en realidad, ni siquiera es algo que haya dejado de beber de forma consciente. Mis pensamientos me llevan a mirar la fecha en mi teléfono y el signo de interrogación marcado en el calendario, que puse como recordatorio para hacerme una prueba.

No esperaba estar aquí para cuando llegara este día y una parte de mí cree que, quizás, sea mejor esperar a estar de regreso y hacerlo con Travis, pero también sé que, si tenemos suerte y el tratamiento dio resultado, debo hablar con la ginecóloga lo antes posible para saber cómo sobrellevar las cosas y que todo salga bien.

No te apresures, Adabel.

—El café me pone muy ansiosa —termino por decirle a Greg.

—Entiendo — me sonríe—. Alemania es... interesante.

—Lo es, hay algunos lugares muy interesantes para ver —murmuro, tras beber el té.

—¿Tienes amigos aquí?

—Algunos —digo vagamente.

Hoy, en especial, estoy algo nerviosa. Supongo que parte de esta ansiedad es la que no me dejaba dormir anoche y que me llevó a llamar al león.

El sector de la empresa de conservación donde vamos a ir hoy es donde solía trabajar Braun. Ni siquiera sé si sigue allí pero hay algunas posibilidades de que lo bea y no sé cómo sentirme al respecto.

Él es un capítulo de mi vida que ya he cerrado, pero que, igualmente, sigue allí.

Suspiro y termino mi desayuno mientras la interprete traduce lo que explica el investigador, que nos adelanta los proyectos que veremos hoy.