Veneno | SEKS #4

1.

Contexto: esta historia transcurre después de Sinestesia, Barroco y Anestesia, en simultáneo con Espinas (empieza tres semanas después), por lo que va a haber spoilers.

El capitulo puede contener errores porque prometí que lo subía hoy y me olvidé que iba a estar en el trabajo, así que está subido desde el celular... Mañana voy a resumirlo desde la pc, pero no quería fallarles.

¡Gracias por el amor, el apoyo y el cariño a la serie Seks!
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Adabel

Presiono mi mano alrededor de su polla antes de sonreirle.

—¿Por qué debería dejar que te corras, James?

—Porque he sido un buen chico, señora— me responde.

La voz del sumiso con el que estoy jugando es ronca y yo amplío mi gesto.

—Lo fuiste, ¿No es así?— bombeo su polla hasta que sé que le resulta imposible contener su orgasmo y se corre en mi mano.

Me ocupo de cuidarlo luego, mientras se recupera y desde lejos, puedo ver a mi hermano.

Suspiro y cuando el sumiso está bien y estable, lo beso ligeramente en los labios antes de dar por finalizada la escena y liberarlo.

—Gracias, señora.

—Fue un placer, James.

El hombre se aleja y yo camino hacia Andrei, notando que aún tiene a la chica rubia sobre sus piernas. Gemma, su sumisa y la de Nikolai — mi cuñada, en resumidas cuentas — está cómodamente acurrucada sobre mi hermano.

—Hermanita— me dice mientras yo agarro algunas servilletas para terminar de limpiar el semen viscoso de mi mano —. ¿Puedo dar mi opinión profesional? — se burla.

—Cállate, Andrei— le gruño en ruso.

Mi hermano se ríe y le besa la cabellera rubia a su sumisa.

Sólo llevo unas semanas de regreso en la ciudad, luego de varios años en un exilio voluntario. Mi hermano y mis dos primos han hecho que el tiempo pareciera haberse borrado y me siento como la hermana menor a la que Andrei solía molestar.

—Gem... Hola, Ada— Nik, el mejor amigo de mi hermano y otro amo de Gemma aparece en mi campo de visión. Realmente sigo sin entender cómo es que la dinámica entre ellos tres funciona tan bien, pero jamás he visto a una mujer tan cómoda como la rubia revoltosa entre estos dos tipos.

—Hola, Nikolai— saludo a mi compatriota con un gesto del mentón y él deja de mirarme para sentarse al costado del sofá, sacando a la chica de encima de mi hermano. Eso hace que Andrei se levante y me observe detenidamente

— Gem, necesitas agua.

—Necesito que me besen, eso necesito— intento ocultar la risa ante la demanda de la chica, pero no lo logro.

—Te besaremos luego de que te hidrates.

Andrei cubre a ambos con su cuerpo, impidiendo que los siga viendo y me increpa. A pesar de que, para ser mujer, estoy por encima de la altura promedio, Andrei me pasa por unos cuantos centímetros.

—¿Qué quieres?— le espeto, mirándolo con el ceño fruncido.

—¿Puedo hablarte de dominante a dominante o tengo que patearte el culo como cuando éramos niños?— me increpa.

—Cállate— lo empujo levemente—. Ve a cuidar a tu sumisa, idiota.

—Lo bueno de tener a alguien más en mi equipo, es que sé que mi mujer está bien cuidada— me sonríe—. Entonces, Ada, ¿Qué coño fue esa escena de mierda?