Primera parte de la lloradera no tan grave, ¡Disfruten!... y dejen por acá sus lágrimas, que las quiero para un amarre.
A veces me da miedo la muerte. Creo que a todos nos pasa pero yo culparé a todo el desajuste hormonal que me lleva a pensar eso.
Aunque esperaba que los días previos al día de la operación fueran calmos, no lo son. Cal, la prima de Travis y otros estudiantes se han amotinado en la universidad porque le han quitado el trabajo a Dorian y son tres días de pura tensión. Me siento mal por sentirme aliviada cuando el enfado de Travis y su preocupación me distraen de mi miersa pero, esos tres días, me olvido del SOP, la operación y cualquier cosa que me esté consumiendo.
Incluso le llevamos ropa y algo de comida a Cal, logrando verla algunos minutos. No luce frágil y parece bastante decidida a prender fuego la universidad de ser necesario y en serio me agrada esa determinación en ella.
El lugar, rodeado de policías, es un caos.
—Mi tía me está volviendo loca— Travis se frota el rostro mientras tras aguardamos en el patio delantero a que se dé alguna noticia.
—Dile que ella está bien.
—¿Ada?— me sorprende la voz de mi hermano y me volteo para encontrarlo a él, Demian y Nik.
—Hola— me acerco mientras el león aún habla con su tía—. ¿Qué hacen aquí?
—Gemma e Isla están dentro— explica Demian—. Lianna acaba de salir. ¿Tú por qué estás aquí?
Los observo, porque llevo sin verlo a él y al policía desde aquel día en la plaza y mis ojos se cruzan con los de mi hermano antes de explicar:
—Travis y Cal son primos. Estamos aquí por ella.
—Bel, ¿Quieres ir a...?— Travis se calla cuando se percata de los tres hombres—. Hola— saluda de forma tensa.
—Hola— responde Demian, seguido de los otros dos.
—Por la mañana darán una resolución — dice Andrei—. Nos reuniremos con el decano y las autoridades de la junta.
—Qué bien— dice Travis—. ¿Estás ayudando a mi prima?
—Junto con otros abogados— señala mi hermano.
Travis murmura un agradecimiento.
—¿Necesitan que traigamos algo?— pregunto.
—Demian ya compró algunas cosas y nosotros le trajimos algo a Gemma.
—Genial.
Por algunos segundos, nos quedamos callados y Travis toma mi mano.
—¿Nos disculpan un minuto?— me aleja de mí familia y me observa—. Ada, yo voy a quedarme aquí— murmura—. ¿Quieres que te lleve a casa?
—No, me quedaré.
—¿Estás segura? No sé cuánto tiempo nos llevará.
—Me quedaré— insisto—. ¿Quieres que busque algo? Puedo ir yo y tú te quedas por si pasa algo con Cal.
—Cal no me preocupa, me preocupa lo que ella pueda hacerle a los demás— una sonrisa leve tira de su boca y yo presiono mis dedos en sus brazos.
—Estará bien, es tu prima. Si tenemos suerte, toda tu genética terca también la tiene ella— me da una sonrisa más natural y regresamos con mi familia.
Nik tiene un comunicador como los que usamos en la reserva y luce nervioso.
—La policía va a entrar— se frota el rostro—. Demonios, debo ir y detener esto.
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Veneno | SEKS #4
RomanceSERIE SEKS, LIBRO #4 Adabel Pavlov es veterinaria, especialista en serpientes. Cuando la contactan de una reserva ecológica en la misma ciudad el resto del Clan Pavlov vive, decide que es momento de reunirse con su familia y, en el proceso, reconect...