Requisitos para leer este capítulo: tener pañuelos a mano.
Me tomo dos pastillas para dormir, aunque apenas pasan las tres de la tarde. Cierro el departamento, apago el móvil y me meto en la cama. Enciendo el televisor pero no le presto atención y, casi a las cuatro de la tarde, las pastillas hacen efecto.
No debería tomarlas. El psiquiatra me las recetó hace más de un año y ya no debería estar en tratamiento, pero recurro a ellas cuando realmente me siento colapsada.
Suelo usarlas luego de las pesadillas pero hoy, sencillamente, estoy quebrada.
...
— ¡Mira, Braun!— nos detenemos frente a una tienda donde venden ropa de bebés y señalo un pequeño overol rosas con animales.
Mi novio se ríe y me abraza, besando mi mejilla repetidas veces, mientras yo todavía observo el overol rosado.
— Es precioso, Ada— me dice— . Podemos llevarlo y ponerlo en el bolso para cuando Evi nazca— propone y a mí la idea me entusiasma demasiado, por lo que entramos al lugar y lo conseguimos, en talla mediana. Creemos que Evi será una bebé grande, teniendo en cuenta que yo soy alta y Braun mide más de un metro ochenta.
— ¿Crees que es muy precipitado que haya armado un bolso con las cosas para el hospital?— murmuro la pregunta cuando dejamos el lugar y él sonríe.
— No, cariño, claro que no— se inclina y me besa de forma dulce— . Solo eres una chica precavida.
Por un rato, caminamos por las calles transitadas de Múnich, y nos detenemos para conseguir algo de comida, de un puesto callejero. El clima agradable hace que mi piel se mantenga tibia, mientras hablamos del trabajo.
— Mi jefe cree que me dará licencia pronto, no quiere que trabaje con animales estando embarazada— le digo, con algo de recelo— . No quiero dejar mi trabajo.
— Las serpientes son peligrosas, Ada— me dice— . Tal vez sea lo mejor.
— Pero amo mi trabajo, Braun, y no quiero renunciar a él.
— Sólo será por unos meses— me sonríe, en un intento por conformarme— . Además, quizás puedas usar ese tiempo para planear nuestra boda, ¿Qué te parece?
Le sonrío y asiento, sabiendo que hemos hablado de matrimonio muchas veces y que hemos decidido esperar a que Evi nazca para concretarlo.
— Lo haré.
Mi novio vuelve a besarme y con el calor tibio de la tarde en Múnich y la ropa nueva para Evi en una bolsa que cuelga de mi muñeca, siento que mi realidad es preciosa y perfecta y que solo me queda marcar el número de mi hermano para decirle que será tío.
...
No me despierto hasta las siete de la mañana y por un buen rato, me debato en buscar una excusa para llamar a Greg y no presentarme hoy. Incluso pienso en renunciar, irme a Rusia y fingir que no pasó nada de los últimos meses, pero me fuerzo a salir de la cama, alistarme para ir al trabajo y llegar a la reserva.
Alan ya se ha ido, porque estoy llegando tarde, pero dejó una nota con lo que ha hecho por la noche. Por varios minutos, solo me paseo por el exterior del edificio, hasta estar calmada y regresar con las serpientes, antes de que la puerta se abra sin previo anuncio.
Travis me mira con sorpresa y con una expresión cargada de algo que no entiendo, mientras yo solo me quedo parada, luciendo avergonzada como la mierda y sin saber qué decir. La sensación de angustia todavía hace que me duela el pecho y cada latido frenético es molesto, porque siento que el corazón se me saldrá por el esternón.
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Veneno | SEKS #4
RomanceSERIE SEKS, LIBRO #4 Adabel Pavlov es veterinaria, especialista en serpientes. Cuando la contactan de una reserva ecológica en la misma ciudad el resto del Clan Pavlov vive, decide que es momento de reunirse con su familia y, en el proceso, reconect...