Veneno | SEKS #4

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Capitulo para la chica que dijo que tuvo un día de mierda. Espero que estés mejor <3

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Estamos en el hospital en pocos minutos. El personal de seguridad no nos quiere dejar pasar, aunque el león le explica que es su prima.

—Ve afuera, llama a Dorian y pídele el número de habitación— le digo—, yo lo distraeré.

—Adabel...— ni siquiera me discute esta vez, porque está más preocupado por su prima, así que termina por asentir y salir.

—Así que... Richard— sonrío leyendo la placa en su camisa—. ¿Ha sido una noche complicada? —me inclino ligeramente sobre el mostrador y sonrío incluso más. El hombre traga saliva y me observa. Me asquea pensar que estoy jugando con él pero Travis tiene que ver a Cal—. Supongo que debe ser difícil el trabajo aquí.

—No lo es— me responde, con un intento de sonrisa seductora que yo correspondo.

—Así que... ¿Sí te invitara a salir me dirías que sí?

—¿Ahora? Eres preciosa, pero estoy de turno.

Suelto una risa exagerada.

—¡No, claro que no!— finjo estar avergonzada y miro alrededor, notando que Travis ya está al comienzo del pasillo —. Lo siento... Hace mucho que no hago esto— le digo y deslizo mis uñas por el mostrador, antes de volver a mirar a Travis, que parece enojado—. Así que... ¿El baño? Y luego me dices donde tendremos esa cita— parpadeo y me muerdo el labio inferior, en un intento patético por ser seductora, que, al parecer funciona.

—Por allá— sin dejar de mirarme, señala el lugar por donde se esconde el león y yo sonrío.

—Gracias...— comienzo a alejarme y él sonríe.

—¿Vamos a salir, entonces?

—¡Quizás otro día!— me río con nerviosismo y prácticamente huyo. Travis se quedó en el pasillo así que él no lo ve.

—¿Qué fue eso?— me gruñe el león—. ¿Le estabas coqueteando?

—Distracción, cachorro— lo tomo por el brazo y tiro de él—. Tienes que ver a tu prima.

Me dice el número de la habitación y vamos hacia allí. Cal está en una cama y tiene una vía de suero. Luce mal y demacrada. Dorian y Nik están a los lados de la cama y también hay un médico.

—¡Gatito!— Cal estira su mano hacia Travis con una sonrisa que deja en claro que está fuera de sí y Dorian tiene una expresión preocupada en su rostro.

—¿Qué fue lo que pasó? ¿Quién te hizo esto, Cal? — la voz de Travis tiembla cuando se acerca a ella.

—Un compañero de clase— explica Nik—, le dieron valeriana, no es... un delito.

—Tú eres la amiga de Travis— Cal me mira a mí y sonríe—. Eres linda.

—Gracias— le sonrío, sin saber qué más hacer. Se suponía que estaríamos disfrutando de una cita con una banda antigua de jazz de fondo, no aquí, pero la noche tomó este rumbo—. Tú también eres bonita.

Bromea con Dorian y suspira.

—Ellos no pueden saber qué eres mi profesor y vamos a Seks, Dorian, no se los digas— dice en un tono de voz elevado, que todos oímos.

Lleva un buen rato, hasta que está más consciente y en todo este rato, Travis luce como un león enjaulado, que quiere atacar. Nunca lo vi enfadado, pero ahora lo luce.