DE CAFÉ A TI

CAPÍTULO XXXII

-Gracias por ese precioso fin de semana- Kamille cerró la puerta y me ayudó a llevar las maletas a la habitación.

-Feliz cumpleaños- se rió y me miró desde la mitad de la habitación.

-¿Iras a la editorial?

-Si, debo revisar el avance y que nadie se robe sus creaciones de nuevo- me reí y ella caminó hasta mi- Te hablo después, ¿esta bien?- asentí y me dio un beso. Succionó mi labio inferior con sensualidad y halé su camisa haciéndola caer conmigo a la cama

-¿Quiere follar, Señorita Dupont?- sonrió y asintió- entonces sea más amable- le di un beso y me aparté dejandola en la cama. Kamille bufó y se levantó caminando hasta la sala.

-Hasta luego, española loca, caliente y malvada.

-Hasta luego, francesa grosera, sexy y prepotente.

**

-Ojalá todos fuesen como tu francesita- Paula lanzó unas manzanas a la canasta.

-¿Por que?- me reí- Así que ahora eres su fan.

-Marco ha estado extraño, estos dias- hizo una mueca.

-¿Y si es por su desespero de no encontrar un anillo indicado?- me miró mal- Pau, deja de pensar tantas cosa negativas de él.

-No pienso nada, sólo digo que se esta comportando de forma extraña.

-Y por eso estas pensando que no te ama y que quiere dejarte.

-No pienso eso.

-Él te quiere.

-Más le vale- dejó los panes en la canasta y me reí ante su expresión. Continuamos comprando y caminamos por el centro comercial mientras le contaba a Paula mi fin de semana, exceptuando algunos detalles evidentemente y ella me contaba algunas cosas de su trabajo aunque evitó hablarme del caso de Adrien.

-Deberías pedirle que te lleve a Francia- Paula me miró y señaló una bandera del país en una de las prendas de ropa- A ver, di bonjour- ambas reímos y le golpee el brazo.- Llamé de nuevo a Olivia, por si había recordado algo de esa noche. No recordó nada, pero me preguntó por ti.

-Me llamó por el día de mi cumpleaños.

-Ella quiere contigo, ¿verdad?- reí.

-Si- asintió.- pero espero que le vaya muy bien, con alguien más. No sé que pase con Kamille pero no soy la mujer para ella.

-Alguien a quien te coges en el baño de una discoteca no es la mujer de tu vida- terminamos nuetras compras. Paula me llevó a la cafetería y se fue a su departamento a organizar el Mercado que había hecho. Saludé a mi padre cuando entré y me contó que Ainhoa tenía una cita con su amigo, vaya pilla- ¿Sabes a que hora llega?- negó.

-Dejen sus relaciones en paz- mi padre se burló negando con la cabeza y me senté en una de las mesas. Esa donde Kamille se sentaba cuando venía. Tuve la perspectiva que ella tenía, desde donde me veía y yo jamás me di cuenta. Sonreí al recordar aquellos días, que ahora parecían años de distancia. Le escribí a Kamille preguntando como estaba yendo su día pero no estaba en línea, supuse que estaba ocupada así que sólo esperé que respondiera. También tenía un mensaje de Olivia que decía "Hola, querido Karma, ¿Cómo estás?" Reí, le respondí y guardé mi celular viendo la cafetería. Mi padre realmente había logrado muchas cosas.

-Sería muy malo para mi si estuvieses esperando a alguien- levanté la vista y Eliza me hizo una mueca- ¿Cómo esta mi paciente favorita?

-Hola a mi doctora favorita- Le di un cálido abrazo- ¿cómo estas?