DE CAFÉ A TI

CAPÍTULO LXIII

-Entonces, ¿Cuál es el plan?- Kamille nos miró desde su silla. En sus ojos había preocupación, ella temía lo que pudiese pasar, aunque intentara fingir que le daba igual, ya no era sólo ella. Ahora había alguien que dependía de ella, no podía permitirse que esto saliera mal. Había recuperado a Jérémie hace poco y no podía perderlo tan rápido.

-Debemos contraatacar, y estar un paso por delante de ella siempre- Eric se acomodó en la silla.

-Puedo fingir que estoy de acuerdo con hacer trampa para ganar, ella creerá que me tiene dentro de su plan, y así podré saber cuál será su siguiente paso- propuse moviendo mis manos y los miré.

-¿Y si te descubre qué?- ella me miró y negó con la cabeza- El que estés de infiltrada supone un riesgo para ti, ya sabemos que Isabella está loca, y es capaz de todo.

-Ella no me hará nada- me reí intentando calmarla, aunque no pude dejar de lado el hecho de que ella estaba preocupada por mi.

Kamille estaba preocupada por mi.

-Es verdad, Isabella babea por Verónica- lo miré mal- ¿Qué? Todos lo saben.

-Eric, Verónica tiene novia- Kamille habló del otro lado del escritorio y yo la miré- no creo que sea prudente que estén comentando ese tipo de cosas como si nada.

-Bueno, como te decía... no me pasará nada- cambié de tema- Yo puedo ser su cómplice, hacerle creer que lo soy- Kamille suspiró.

-Yo creo que es un buen plan.

-No, es un plan estúpido- giró los ojos- Para empezar, Verónica ni siquiera sabe mentir, por favor. Es un plan tonto, y además casi suicida- Abrió sus brazos y habló con obviedad. Bueno, en eso tiene razón.

-Entonces propón uno mejor- Eric habló con desprecio y Kamille se incorporó en la silla .

-No me hables así- lo señaló enojada.

-Bueno basta- ambos me miraron, y yo solté un bufido- sé que no es de su agrado trabajar con el otro, irónicamente, ambos son iguales. Su carácter es igual, su educación es igual. Ya sé que no se llevan bien, pero al menos, esta vez hagan el intento de hacerlo, porque de lo contrario esta estupidez no va a funcionar. A mí no me afecta, pero créanme que a ustedes si. Así que comiencen a comportarse.

-Está bien, está bien- Eric se resignó- También debemos pensar en cómo hacer que a Verónica no le perjudique confesar que el plagio fue una mentira- me miró preocupado.

-No te preocupes, que yo me ocupo- Kamille recostó su cuerpo en la silla y mi celular sonó en el escritorio. Era Olivia. Lo apagué y Eric me miró extrañado.

-¿Qué tienes en mente?- la miré guardando mi celular.

-Déjamelo a mí, no te preocupes- ladeó la cabeza.

-Créele, hará lo que sea más conveniente para ti- fruncí el ceño ante el comentario burlón de Eric y Kamille carraspeó.

-Debo ir a una reunión importante. ¿Algo más que decir?- tomó el bolígrafo de la mesa y jugó con él unos segundos. Juego que me desconcentró un poco.

-¿Quedamos en qué desde hoy, Verónica es una infiltrada y trabajará en el plan de Isabella?- Kamille suspiró y me miró por unos segundos con un rotundo "no" en sus ojos. Estaba completamente segura que si la realidad presente fuese la del pasado, ella me lo habría prohibido mil veces. Pero ella no tenía derechos sobre mi ahora.

No me mires así, Kamille.

Ella sonrió un poco, como si supiera lo que yo pensaba. Y bajé la cabeza ante la suposición, y la creencia de que ella de verdad leía mi mente.