-¿Estas nerviosa?- le tomé la mano a Kamille con cariño mientras el auto se movía. Me recorrió con la mirada detallando la forma en la que miraba por la ventanilla y sonrió.
-Un poco, ange- su vista fue a Jeremie que miraba concentrado las cosas pasar.
-Todo saldrá bien, te mereces esto- le rodeo los hombros con los brazos y beso su mejilla sonriendo y llenándola de confianza- Has trabajado y aquí están los frutos de todo lo que sembraste.
-Sembramos- me señaló y reí- esto nos pertenece a ambas- asentí y la besé. Me quedé cerca de ella hasta que el auto se detuvo en el enorme edificio que habíamos restaurado, mejorado y reconstruido para formar lo que sería una nueva editorial. La editorial de Kamille, o como ella dice, la nuestra. Aunque no me tomo mucho el crédito, la impulse a que se decidiera pero quien estaría al frente de todo sería ella, un nuevo imperio que ella había construido desde cero con sus propias reglas y valores.
Las puertas de la limusina se abrieron desde afuera y Kamille fue la primera en salir, me tendió la mano mientras las cámaras disparaban sin cesar. Luego hice lo propio con Jeremie, que se bajó con la corbata un poco desordenada y la arregle un poco para después posar delante de todos con la mano de mi prometida en mi cintura y en el pequeño.
Cuando Kamille y yo sacamos nuestra relación a luz los medios y las redes colapsaron por completo, sobretodo las de Francia que siguieron su vida casi desde que nació. Por fortuna para ella hubieron muchos más comentarios positivos que negativos. Eso la ayudó mucho a tener confianza en si misma y en lo que era. En desenvolverse más y a matar aquellas inseguridades que jamás creí que tendría ella, pero las tenía.
Le tomé la mano caminando hasta la entrada encontrándome con aquellas letras en la puerta con el nombre tan especial que habíamos escogido para el proyecto. Asegurándonos de que fuesen especiales y el nombre reflejará grandeza, importancia y transparencia.
"AGAD EDITORIAL"
Hubieron muchas opciones de nombres antes que ese, e incluso intentaron persuadirnos debido a que ese era poco estético, pero no importaba. Eran las iniciales de Alonso y de Adrien, así que sin importar si era estético o no, era importante para ambas y eso nos pareció mucho más que suficiente.
-Verónica, Kamille ¿responden un par de preguntas?- nos detuvimos frente una de las periodistas y a sentimos.
-Claro, adelante.
-¿Como ha sido todo el proceso de construcción de la nueva editorial, la segunda al mando de la señorita Dupont, pero la primera que es Propia y a la que también pertenecerá una de las mejores escritoras del país? ¿Sensación especial?
-Si, todo esto es nuevo para mí. Es muy bonito hacer todo con solo un sueño de base y materializarlo con el tiempo. Ver como crece y se detalla poco a poco, es una emoción Única, diferente a todo lo que viví profesionalmente antes y es hermoso. Claro tengo mucha alegría por trabajar de la mano con el amor de mi vida, tener un proyecto tan grande juntas y claro, que nos beneficie que sea la más talentosa de todos- sonreí ante sus palabras y apreté un poco su mano agradeciendo sus comentarios hacia mí.
-Verónica, ¿emocionada por tu nueva etapa en una editorial propia?- la chica volvió a preguntar.
-Ansiosa por todo lo que vendrá, por todos los planes que tengo para regresar por completo a la publicación de libros. Y bueno, creo que no hay mejor lugar para hacerlo que bajo el mando de esta hermosa mujer- Kamille sonrió haciendo una mueca.
-Aunque te quejes que soy estricta- la chica rió y reí con ella.
-Lo eres, amor- se encogió de hombros- pero estoy feliz, será un placer tener a Kamille al frente de todo porque es una profesional muy capaz y completa, creo que nadie será mejor líder de esta empresa que ella que además, tiene experiencia y que la ha construido detalle a detalle. Estamos empeñadas con llevarla a lo más alto trabajando bien, juntas y a través del amor.

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DE CAFÉ A TI
RomanceUna de las cosas que más increíble me parecía de la vida, o tal vez del destino, era lo difícil y caprichosa que podía volverse. Me robaba sonrisas y me robó el motivo de ellas. Me entregaba tristeza y dolor, cuando estaba en máximo punto de felicid...