—Bendígame... ¡Alguien debería darle a Hawk Moth pastillas para dormir! —se quejó Marinette, observando la calle, el parque y la escuela desde su balcón.
Aún con todo, se frotó los ojos para asegurarse que no seguía dormida.
La calle, el parque y los tejados circundantes estaban espolvoreados de nieve, y se extendía por lo que parecía ser varias calles más allá. Todo el distrito quizás, pero había una división dónde no había más nieve, si no que había pequeñas flamas azuladas -o, al menos, Marinette pensó que eran pequeñas, estaban algo lejos- y, desde otro lado alcanzaba a oír... ¿Aullidos de lobo?
— ¡¿Qué rayos está pasando?! —Marinette se llevó las manos a la cabeza.
—Creo que tenemos una situación akuma, Marinette —le respondió Tikki.
—Lo sé, pero los akumas generalmente se apegan a un solo tema —algunos de los kwamis regresaron a la habitación para conseguir el bolsito donde Marinette guardaba los magicarons —ojalá que no sea otra situación de akumas rojos de nuevo. En marcha Tikki —la niña se despojó de la manta, asegurándose de que todos los kwamis siguieran cubiertos y abrigados, luego tomó su bolso antes de transformarse —regresen todos adentro, chicos —ahora Ladybug, esperó a que los pequeños dioses regresaran a su cama antes de cerrar la trampilla y lanzar su yoyo a otro edificio para columpiarse.
~∆~
Adrien se quejó cuando pequeños parches de luz se filtraron a través de sus párpados. ¿No podía ser de mañana tan pronto, verdad? Él y su lady no se habían quedado demasiado tarde ¿No?
Suspirando y quejándose, el modelo se dio la vuelta y jaló de las sábanas sobre su cara, para intentar volver a la inconsciencia, hasta que su alarma -o Nathalie- lo levantaran para ir a la escuela.
—Chico —esta vez hubo un llamado junto con el parche de luz.
Adrien jaló una almohada sobre su rostro —sabes dónde está tu queso, Plagg —logró decir, a través del sueño —cinco minutos más.
—Adrien, necesitas ver esto. Ahora —la almohada fue jalada fuera de su rostro.
Adrien bufó, cansado, pero se frotó los ojos y asomó la cabeza — ¿Qué es lo que-? —se calló abruptamente cuando abrió los ojos y se encontró rodeado de pequeñas llamas en tonos azulados — ¡¿Plagg?!
El pequeño gato se asomó desde el cabello rubio de su portador —estoy aquí, gatito. Respira.
— ¡¿Qué es eso?!
Plagg se balanceó —estoy bastante seguro de que son fuegos fatuos, niño.
Adrien puso los ojos en blanco —déjame reformular, Plagg, ¿Qué hacen aquí en mi habitación? —se arrastró a una posición sentada, tratando de alejarse de las llamas.
Plagg se encogió de hombros —me gana.
Mientras se hacía para atrás, su mano aplastó accidentalmente el mando de la televisión, encendiéndola sin querer.
"¡No se vayan, son las noticias! En vivo desde las calles de París donde distintos fenómenos sacuden los diferentes distritos de la ciudad" Nadja estaba reportando desde un helicóptero, en pijama, y Adrien estaba bastante seguro de que Manon estaba en alguna parte porque su coleta castaña se asomaba por una esquina.
De repente, el familiar sonido de un yoyo cortando el aire irrumpió sobre el ruido del helicóptero, y Ladybug se deslizó dentro del vehículo.
"¡Ladybug!" Exclamaron todos los presentes en el helicóptero, Incluso el piloto.
ESTÁS LEYENDO
Un baile para El Día de los Héroes
FanfictionFélix Graham de Vanily tiene una cosa en la parte superior de su lista, en grande, negrilla y resaltado: Conseguir el segundo anillo gemelo de manos de su tío. Casualmente, su madre acepta un trabajo en París y es transferido a la clase de su primo...