20. La Corte de los Milagros

2.4K 237 27
                                    

Les tomó un poco de tiempo resolver cómo colarse, y tuvieron que destruir algunos candados con la espada de Ryuko, pero nada que el amuleto encantado no repararía después.

En los pares designados se deslizaron entre los asientos para rodear al supervillano desde tres flancos diferentes.
Dos minutos después, y una señal silenciosa dada por Ladybug, los seis superhéroes se abalanzaron.

Ryuko iba a la ofensiva con su espada, Viperion justo detrás.
Carapace con el escudo como frisbee y Rena lista para respaldarlo.
Chat separó su bastón en dos para lanzar uno directamente a la apertura del flautín, mientras Ladybug estaba lista para atar al akuma con su yoyo si era necesario.

Cuando todos saltaron, la melodía se la flauta tomó un pico más agudo y juguetón, justo al momento en que el escenario rotó, dejando a Ryuko, Chat y Carapace en un montón enredado, a Ladybug y Rena tropezando entre sí, y a un desorientado Viperion que se apresuró a sostener a la líder del equipo mientras los demás se ponían en pie torpemente.

—Bueno, bueno, bueno. Les tomó un buen tiempo —para sorpresa de todos, el akuma no dejó su instrumento en ningún momento. Su voz cantarina salía del flautín, cosa que envió un escalofrío por la espalda de todos los adolescentes —y hay tantos de ustedes. Es sorprendente.

Ladybug, flanqueada a la derecha por Chat y a la izquierda por Ryuko, se enfrentó al akuma sin identificar, una vez que el auditorio dejó de girar -no sin antes dejarle una pequeña indicación a Viperion- —eso solo significa que esto será breve.

—Danos tu akuma y te ahorrarás una paliza legendaria, Clopín —secundó Chat Noir, juntando su bastón en una pieza nuevamente.

—Tu intento de burla es un halago para mí, minino —respondió la voz cantarina —pero pueden llamarme Troubadour —la mano que no sostenía el flautín se pegó a su pecho e hizo una reverencia. Ladybug y Ryuko se tensaron mientras la de coletas hacía un gesto a sus espaldas—me quitaría el sombrero, pero- —la mano libre ahora se dirigió a su pelo, tirando de la perla verde —verán que no tengo, es solo mi cabello.

La joya verde fue puesta rápidamente en el extremo más grande del flautín. Cuando la música sopló la impulsó directamente contra el piso del auditorio, un montón de pequeños hombrecitos enfurecidos, Elfos aparentemente. Eran al menos veinte o treinta y se abalanzaron contra los héroes, tratando de inmovilizarlos.

— ¡Adelante Ryuko!

— ¡Dragón de Agua!

La suelta de la dragona se derritió en un charco de agua, lo cual le permitió zafarse del agarre de los elfos y reformarse detrás de Troubadour. El akumatizado, sin embargo, se abalanzó directamente hacia Ladybug para tomar uno de sus aretes. La chica fluyó con el movimiento, dejándose caer de espaldas y usando sus pies para evitar que el bufón alcanzara sus orejas.

La distracción fue bien aprovechada.

— ¡Segunda oportunidad!

-

—Me quitaría el sombrero, pero- —el akumatizado se vio impedido de tomar una de sus perlas cuando una lira lo golpeó justo en la muñeca, antes de rebotar de vuelta al héroe serpiente.

—No dejen que rompa las perlas de su cabello, es así como invoca a las leyendas —advirtió Viperion.

— ¡Ryuko, Chat! —gruñó Ladybug como indicación mientras lanzaba su yoyo para tratar de atrapar el flautín.

El gato negro y la dragona se lanzaron a la ofensiva, con espada y bastón respectivamente en manos. Troubadour volvió a hacer girar la plataforma para desequilibrarlos.

Un baile para El Día de los HéroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora