Adrien no estaba teniendo su mejor mañana.
El tiempo de su anillo había alcanzado para dejar a la última víctima de Hawk- es decir, Shadow Moth, devuelta en el hospital, dónde el grupo de enfermería en turno de noche lo recibió agradablemente (asegurando que tendría una sesión terapéutica con el psicólogo del hospital a primera hora de la mañana para ayudarlo a procesar su situación) y luego volver a casa.
Mentalmente agotado, Adrien se dejó caer en su cama mientras Plagg asaltaba la mini nevera por unos pedazos de queso, y se preparó para dormir la hora que le quedaba antes de que saliera el sol.
...
No pudo pegar el ojo.
Y Plagg se dio cuenta.
— ¿Qué te pasa, chico? —Adrien solo hizo una mueca cuando su kwami se acercó a él con medio trozo de camembert en sus manitas, pero no dijo nada al respecto.
—Creo que tengo demasiadas cosas en la cabeza de las que no puedo desconectarme —musitó el modelo.
Plagg se zampó el resto de su queso de un bocado y luego revoloteó sobre la cabeza de su portador — ¿Por ejemplo...?
Adrien tarareó un segundo, escogiendo algo en la parte superior de su lista de preocupaciones —Hawk Moth... ¿Por qué de repente cambiaría de nombre a ShadowMoth? ¿Crees que haya adquirido un nuevo poder? ¿Tal vez intercambio miraculous con Mayura y ambos cambiaron de identidad? ¿Tal vez-?
Plagg interrumpió a su chico dándole un ligero coletazo en la nariz —detente ahí, chico. ¿De qué te sirve especular nada al respecto? En mi experiencia, eso solo lleva a los humanos a la paranoia. No lo sabrás con certeza hasta que el anciano decida volver a mostrar su fea cara por la ciudad. No tiene caso sobrepensarlo.
Adrien admitió a regañadientes que Plagg hablaba con la verdad... no es que fuera muy reconfortante.
— ¿Qué más hay? —insistió la pequeña deidad.
El rubio se llevó las manos tras la cabeza —tenía intención de hablar con Ladybug sobre los héroes temporales después del último gran ataque de Hawk Moth pero... la situación me ganó... —suspiró —y también... sobre las cosas en la escuela.
Esta vez, Plagg flotó delante de su portador con todas sus extremidades cruzadas y la cola erguida. Adrien se estremeció cuando los ojos verde brillante se entrecerraron en rendijas — ¿Finalmente te diste cuenta que la situación es más grande de lo que crees?
Ahora, a Plagg generalmente no le interesaba involucrarse en los asuntos humanos, excepto si lastiman directamente a sus gatitos (como Gabriel tengo-un-palo-en-el-trasero Agreste) ... pero resulta que su nueva guardiana también era una de sus gatitas, y Adrien podría acabar perdiendo más que solo una amistad si no se quitaba los lentes color de rosa con los que veía la vida.
Adrien suspiró —Plagg, las cosas no son así. Li-
Plagg le volvió a dar un coletazo en la nariz, esta vez con un poco más de dureza —no quiero escucharlo, niño. No sé cuántas veces debo decirte que esa niña no tiene un gramo de buenas intenciones en todo el cuerpo —le dio la espalda y se acostó en la otra almohada.
—Plagg, todo el mundo puede ser una mejor persona. Solo hay que darles la oportunidad —lo regañó, pero Plagg lo ignoró por completo, simplemente ondeando su cola.
"¿En serio? Me pregunto ¿cuántas oportunidades le dio Coletitas antes de aprender que ella podría ser tan mala como el mismo Hawk Moth?"
Finalmente, Adrien resopló e intentó dormir.
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Un baile para El Día de los Héroes
FanfictionFélix Graham de Vanily tiene una cosa en la parte superior de su lista, en grande, negrilla y resaltado: Conseguir el segundo anillo gemelo de manos de su tío. Casualmente, su madre acepta un trabajo en París y es transferido a la clase de su primo...