29. Entre Mentiras y Verdades

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¡Hola! Hay muchas cosas para decir.
Lamento los retrasos de los últimos dos caps. Aparentemente, diciembre no es un buen mes para mantenerme al día con un fic semanal. Espero que para Enero ya pueda retomar el ritmo. Por ahora, aspiro a poder subir el sgt para el 30 en la madrugada, que es mi cumpleaños.
Pd: ya mañana es navidad ¡Feliz Navidad!
Pd: ¿vieron la troleada que nos pegó el canal ucraniano ayer? Yo estaba super emocionada cuando vi que se estrenaba Kuro Neko y luego quedamos de payasos porque no, sacaron Lies (esos bastardos me mintieron-jpg)

Ya sin más. Disfruten el cap.

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"Truth. Líes. Yo soy ShadowMoth. Una valiosa persona ha sido herida por la lengua plateada de alguien más. Yo les daré el poder de detener a los mentirosos y exponer sus verdades. Todo lo que pido a cambio, son los miraculous de Ladybug y Chat Noir ¿Tenemos un trato?"

—Cuenta con nosotros, ShadowMoth.

.

Marinette ni siquiera fue capaz de reaccionar cuando escuchó el grito de aviso y, precisamente por eso, fue capaz de sentir contra su propio cuerpo cómo el miasma púrpura se expandía y cambiaba lentamente el cuerpo de Kagami.

No se dio cuenta de que la cinta dorada que Luka había atado en su muñeca había desaparecido tampoco. Ni de que el propio Luka, a su lado, estaba sufriendo la misma transformación que la japonesa.

— ¡Marinette, cuidado! —los gritos gemelos de Félix y Adrien -quien, aparentemente, al fin había recuperado la capacidad de hablar- la hicieron temblar y saltar hacia atrás, justo para que dos pares de brazos la arrastraran aún más lejos, a una distancia relativamente prudente.

— ¿Félix? —la diseñadora murmuró, confundida, cuando el chico se colocó justo frente a ella, como bloqueándola de la vista de alguien más, mientras Marc la envolvía en un medio abrazo tembloroso.

— ¿Estás bien? —preguntó el pelinegro, honesta preocupación en su voz.

—Yo... —Marinette tuvo que obligarse a tomar una inspiración profunda. Su garganta se sentía seca —sí, bien... ¿Qué-? —No pudo terminar su pregunta, sin embargo, cuando Félix los empujó a ambos más hacia atrás.

Fue entonces cuando pudo verlos. A ambos.

Una figura masculina, muy entallada en un traje negro con acentos turquesa apagados. Era muy similar al diseño minimalista de Silencer -sin la horrible combinación de colores, por fortuna para los ojos- el rostro estaba completamente cubierto, dejando sólo tres ojos brillantes que Marinette realmente no querría ver en medio de la noche.
A su lado había una figura femenina. Ella era completamente blanca y daba una sensación austera y etérea. El cabello peinado hacia atrás e inflado se curvaba en punta alrededor de sus orejas y, si se prestaba la suficiente atención, notarían diseños circulares en su pecho.

Luego, había una bufanda amarilla-dorado que se teletransportaba constantemente del uno al otro, en un intervalo de apenas unos segundos.

—Quédense atrás —siseó Félix, y Marinette no sabía si les estaba hablando a ellos o a los akumas.

Solo sabía que necesitaba escapar y transformarse.

—Todo aquel que mienta... —un orbe blanco brillante se formó en las manos del akuma femenino. La bufanda se mantuvo quieta alrededor de su cuello —será atrapado por mis poderes.

— ¡Kagami! —Marinette trató de llamarla.

—Es Líes ahora, mi querida amiga —le contestó el ser blanco —lidiaré con los mentirosos de este mundo y nadie más hará daño con palabras falsas.

Un baile para El Día de los HéroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora