74. Planificaciones.

2.3K 192 335
                                    

~∆~

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


~∆~

El restaurante estaba a solo unos pocos minutos en taxi desde la casa de Félix. Un lugar lo suficientemente agradable para sus estándares y donde Adrien no resaltaría demasiado, pero nada demasiado elegante para no incomodar a su novia.

Tomaron asiento en una mesa medianamente apartada, con vista a un pequeño jardín lateral bien decorado y con arbustos recortados en formas curiosas.

La pareja (a Adrien aún se le hacía mortalmente extraño referirse a su primo y a su amiga de ese modo, incluso en la privacidad de su mente) se sentó lado a lado, dejando al modelo frente a ellos.
Estudiaron el menú, hicieron sus pedidos y Marinette se disculpó para ir a los servicios. No había querido hacer esperar al taxi cuando salieron, pero quería asegurarse de que estaba presentable y su cabello no se había vuelto rebelde en algún momento de la mañana.

—Todavía no puedo creer que ustedes dos estén... —Adrien murmuró, en cuanto Marinette estuvo fuera de rango auditivo.

Félix apoyó su codo en la mesa, y su rostro contra la palma de su mano —como mi primo favorito y su amigo, si es que ella aun te considera tanto, esperaría que estuvieras feliz por nosotros —la voz del británico podía sonar herida y decepcionada, pero su rostro en blanco llevó a Adrien a cuestionarse si estaba bromeando o solo siendo irónico.

—Sí, bueno, conozco el calibre de tus travesuras —Adrien sacudió la cabeza levemente, aun desconcertado con toda la situación —Félix, sabes que me importas, pero si esto es solo una broma o un plan para algo... —las manos de Adrien se apretaron. Félix podía ver un destello de determinación en sus ojos, y la elevación de una vena en su cuello —si lastimas a Marinette-

—Y aquí tenía la impresión de que la charla amenazante se dirigía a la pareja de tu familiar, no a tu familiar —Félix lo interrumpió, con el mismo tono herido y la misma expresión en blanco. Adrien sintió que iba a perder la paciencia de un segundo a otro y solo iba a gritarle que se tomara esto en serio... cuando Félix cambió su postura a una más erguida y lo miró con seriedad —puedes ahorrártelo, querido primo. Esto no es una actuación, ni un plan a largo plazo. Y lastimar a Marinette es la última cosa que quiero hacer... tal y como están las cosas, apenas soporto ver cómo la lastiman nuestros compañeros de clase, y Rossi, sin hacer algo al respecto —esta vez fue Félix quien apretó las manos, tenso. En ese momento, ciertamente parecían un reflejo el uno del otro —al menos, no como me gustaría. Pero esta no es mi guerra para luchar, es la de ella — "al menos puedo estar a su lado, en sus batallas, para luchar junto a ella" pensó para sí mismo, sintiendo que ya había dicho suficiente. Sin mencionar que ese pensamiento había evolucionado a un nivel completamente nuevo desde que descubrió su identidad secreta, y ella le permitía ser uno de sus héroes de respaldo.

—Y estoy muy agradecida de que estés dispuesto a luchar conmigo sin intentar tomar las riendas —Marinette añadió, sorprendiendo al par de rubios. Ninguno de ellos se dio cuenta de su regreso, hasta que ella estuvo deslizándose en su asiento para poder presionar un beso en la mejilla de Félix.

Un baile para El Día de los HéroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora