~∆~
Sí, es la una y media de la madrugada.
Y sí, estoy publicando esto ahora :v~∆~
Félix resopló, aunque se esperaba esa respuesta. Él flexionó su brazo.
Marinette sonrió levemente, deslizando su mano en el hueco de su codo con familiaridad. Solo que esta vez colocó su otra mano en el antebrazo del rubio, y caminó un poco más cerca, casi apoyando la cabeza en su hombro, pero no del todo... y se permitió pensar que todo iba a estar bien.
~∆~
Marinette y Félix se detuvieron un momento, en la entrada de la escuela, para registrarse con Aurore y Mireille, ambas chicas preocupadas por lo que había sucedido en la escuela con el akumatizado de hacía unas horas.
La nueva pareja se aseguró de tranquilizarlas antes de dirigirse a sus respectivas clases. Nathaniel y Marc no estaban a la vista, pero a Marinette le pareció ver a los estudiantes de primer año que se habían escondido con ellos en el salón de arte, entre sus compañeros, y no pudo evitar sonreír levemente.
La mayoría de estudiantes recién estaban regresando.
Lo primero que Marinette notó en cuanto entró al salón de clases es que Alix ya estaba en su sitio, cruzada de brazos y luciendo profundamente reflexiva.
Lo siguiente que notó fue que su maestra, extrañamente, también estaba allí.—Ah, Marientte, ahí estás —Bustier parecía aliviada de ver a la representante de clase llegar.
La aludida parpadeó hacia la mujer, mientras retiraba sus manos del brazo de su novio —aquí estoy —repitió, sin entender lo que sucedía ni por qué su maestra parecía agobiada — ¿sucede algo, señorita Bustier? —sintió las manos de Félix tomar su mochila y ella le permitió deslizarla por sus hombros para que él pudiera llevarla a su mesa mientras hablaba con su profesora.
Adrien entró al salón en ese momento.
—Sí ¿podrías explicarme esto, por favor? —Marinette observó la carpeta que su maestra levantó hacia ella. Recordó de repente que Alya la había dejado sobre la mesa esa misma mañana. Habían pasado tantas cosas esa mañana que olvidó el asunto por completo.
La oji-azul tomó la carpeta y la abrió. Félix, Adrien y Alix la miraron con curiosidad desde sus respectivas mesas, con los dos rubios apenas colocando sus pertenencias sobre sus escritorios.
Dentro de la carpeta había una única hoja. Tenía el encabezado de una carta formal y estaba dirigido tanto a Bustier como al consejo estudiantil. Marinette lo leyó despacio y en silencio, poniendo toda su atención en ello.Una carta de renuncia.
Alya había renunciado como sub-representante.
Algo dentro de ella le dijo que debería haber esperado esta reacción después de su pelea de ayer. Una voz siniestra se inmiscuyó en su mar de pensamientos y le dijo que debería haberlo visto venir desde mucho antes. Su corazón se apretó en su pecho y cayó a peso de plomo hasta algún lugar cerca de su estómago.
El empujón de Tikki, desde su bolsito, contra su mano libre empuñada con fuerza, sacó a Marinette de sus pensamientos, y ella rápidamente endureció sus nervios. Su garganta se sentía seca y áspera, pero lo ignoró.
ESTÁS LEYENDO
Un baile para El Día de los Héroes
FanfictionFélix Graham de Vanily tiene una cosa en la parte superior de su lista, en grande, negrilla y resaltado: Conseguir el segundo anillo gemelo de manos de su tío. Casualmente, su madre acepta un trabajo en París y es transferido a la clase de su primo...