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Si bien, Félix entendía bastante bien el lenguaje corporal y sabía leer las pequeñas cosas que la gente revelaba sin darse cuenta solo en su postura, tics nerviosos o donde estaba su mirada, no era necesariamente empático con la amplia mayoría de las personas.
Dicho eso, incluso él sintió la tensión que hirvió de un momento a otro dentro del salón de clases, en el momento en que Cesaire y Rossi entraron.
Marinette, a su lado, se puso tensa de inmediato; mirando a su ex-mejor amiga apenas por encima de sus brazos, donde apoyaba la cabeza.
La mirada de ira fría y disgusto que la ladyblogger le regresó fue como un rasguño en el pecho de la franco-china. Doloroso, pero no grave.
Lila parecía disfrutar de esa tensión. Chloe trataba de lucir indiferente, pero fallaba espectacularmente, mirando de reojo entre Alya y Marinette con maliciosa curiosidad.
Otros, como Nathaniel y Alix evaluaban a Alya con ojos analíticos.Para sorpresa de Félix, Adrien le envió a Rossi una mirada de advertencia mientras respondía a sus 'buenos días' de forma apática y desinteresada.
Marinette, mientras tanto, siguió con ojos casi ocultos tras su flequillo a Alya, quien colocó una carpeta en la mesa de Madame Bustier y luego se movió hacia su mesa junto con Lila.
La oji-azul se estrujó el cerebro, tratando de recordar si había algo en particular que ella y/o Alya tenían que entregar a su profesora, mientras que, inconscientemente, se arrimaba hacia FélixEl británico se mantuvo relajado en su lugar, permitiendo que Marinette se contagiara paulatinamente de su tranquilidad, mientras que una mano masculina ocasionalmente se encontró jugando con los delicados mechones que se derramaban más allá de los brazos de la diseñadora.
Una vez que Bustier, y los alumnos faltantes llegaron al salón, se pasó a lista, mientras que la carpeta que Alya había puesto sobre la mesa, quedó parcialmente cubierta por los libros que la maestra pelirroja colocó allí al llegar.
La mañana continuó. Mientras, la lluvia no parecía tener intenciones de parar en algún momento pronto.
Afuera de los salones el viento aullaba, de vez en cuando estremeciendo las ventanas con la intensidad de sus corrientes.
Las copas de los árboles, vestidas de colores otoñales, se estremecían y dejaban caer pequeñas hojas y ramas, que eran arrastradas por el viento.El frío de la temporada y la humedad del clima empezaron a mezclarse en una neblina, que cubría a los parisinos como una manta.
Hacía parecer que todo transcurría más lento.
Y las clases en el françoise dupont no eran una excepción a eso.
Marinette sentía que al reloj le tomaba una eternidad avanzar, en comparación a su propio ritmo.
Estaba vaciando su termo de café a una velocidad preocupante. Dependiendo de la inyección de cafeína y azúcar para poner atención a las palabras de Bustier, y tomar las notas necesarias.
Cuando algo parecía poco importante, se distraía dibujando en las orillas de las páginas, tratando de mantener sus manos en movimiento para ignorar el frío que, lentamente, se le colaba hasta los huesos y la hacía sentir más lenta y somnolienta.
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Un baile para El Día de los Héroes
FanficFélix Graham de Vanily tiene una cosa en la parte superior de su lista, en grande, negrilla y resaltado: Conseguir el segundo anillo gemelo de manos de su tío. Casualmente, su madre acepta un trabajo en París y es transferido a la clase de su primo...