Sasaeng [Y.M] [✓]

6

El pálido abrió los ojos y se dio cuenta de que estaba en su cama, él tocó su cabeza le dolía un poco y no recordaba cómo había llegado a su cama, todo era confuso; él recuerda que estaba en la cocina bebiendo de una botella con agua y de ahí todo se volvió oscuro. Él se levantó y bajó a la cocina donde su cachorro lo recibió con emoción, él miró el lugar y vio la botella la cual estaba en el basurero completamente vacío, ignoro todo, tal vez era el estrés por el trabajo pesado que había tenido.

Era por eso que había recibido un descanso de todo, por su salud física y mental; él decidió ir a correr con su mascota para relajarse un poco. Cuando iba por el parque vio al rubio el cual iba caminando con unas bolsas a paso lento, su perro al ver al chico obligó a su dueño a acercarse, Jimin al escuchar a un perro ladrar se giró y vio al pequeño y esponjoso perro de su amor correr hacia él.

—Hola, pequeño. —sonrió al ver como el perro prácticamente había saltado a sus brazos. —hola, Yoongi.

—Hola, Jimin. —saludo al chico. —¿No trabajas hoy? —pregunto al ver al chico con unas bolsas de farmacia. —¿Te sientes mal?

—Me siento un poco mal. —sonrió al sentir las lamidas del perro. —por eso no fui hoy al restaurante.

—Si te sientes mal debería de cargar a Holly. —quiso cargarlo, pero recibió un gruñido de parte de su perro.

—Creo que quiere estar en mis brazos. —sonrió de manera tímida. —¿Usted no debería de estar en su empresa? —pregunto. —lo digo porque la mayoría de idol están ya en las empresas.

—Me dieron un descanso por mi esfuerzo en todo este año. —hablo. —¿Vas para tu casa? —le pregunto.

—Si voy para mi casa. —asintió. —me duele el cuerpo.

—En ese caso te acompañaré. —le dijo.

Jimin asintió y ambos iban caminando tranquilos, Yoongi se había ofrecido a llevar las compras del chico, mientras que este llevaba al perro. Yoongi admiraba por ratos al chico él cuál sonreía con su mascota, se sentía feliz de que fuera bueno con su perro y que éste confiara en el chico de cabellos rubios. Cuando llegaron a la casa del chico este le ofreció que desayunara con él como muestra de agradecimiento por acompañarlo a su hogar, el cachorro se dirigió feliz al sofá del chico él cuál no le molestó para nada que el bebé de su amor durmiera un rato ahí, ya se había ganado después de todo a Holly solo faltaba al dueño.