Sasaeng [Y.M] [✓]

15

Luego de que Yoongi se fuera Jimin salto de felicidad, Yoongi quería ser su amigo y sabía que si seguía con su plan muy pronto serían pareja. Él miró el sobre y lo tomó para abrirlo y leer lo que estaba ahí, al finalizar arrugó la hoja y su rostro mostraba un claro enojó, él tomó su chaqueta y salió de su casa. Al llegar al lugar pasó empujando a los empleados, al llegar al jardín varios empleados lo quisieron detener, pero fue imposible, cuando llegó donde estaban las personas de una patada votó una mesa asustando a los presentes.

—¿Por qué? —pregunto molesto.

—Jimin cálmate por favor. —dijo Jin.

—No me pidas, me calmé cuando tu maldito padre mandó a quemar mi restaurante. —lo vio serio. —si crees que con esto harás que le dé a mi madre mi médula ósea, pues no pasará.

—Papá. —dijo Jin.

—Debía de aprender una lección. —habló el hombre.

—Esto no se va a quedar así. —sonrió de lado. —prepárate para una demanda padre. —sonrió de lado.

—Yo te crié y así me pagas. —hablo el hombre.

—¿Qué así le pago? —lo vio. —le pago justo como me trataron.

—Jimin ya basta. —le dijo su hermano.

—¿Por qué debería callarme Jin? —lo vio por un momento. —me obligaron a abortar, me dieron la espalda. —hablo. —luego buscaron mi ayuda y cuando yo la necesité me la negaron.

—Eso no significa que debas de ser así. —se acercó Jin. —¿En serio piensas demandar a tu propia familia?

—Yo no pertenezco a esta familia. —se alejó. —morí cuando me echaron a la calle sin nada.

El rubio se fue de ahí molesto, los odiaba mucho y más cuando al abogado de la familia se le dio la orden de que no lo ayudará. Jimin maldecía una y otra vez, miró la casa y sonrió con maldad, saco un cigarrillo y se puso a fumar mientras ideaba un plan de cómo de volver lo que le habían hecho.

—¿Y si quemó la casa? —se preguntó así mismo. —tengo una mejor idea.

Él sonrió mientras se quedaba un rato fumando mientras su plan en su mente se ponía en marcha e imaginaba cada uno de los escenarios perfectos. Al terminar de fumar se fue del lugar para ir a ver a un viejo amigo que sabía que le podría ayudar con un nuevo edificio para su restaurante. Él vio su celular y se sorprendió al ver que algunos famosos con los que había tenido oportunidad de rentarles su restaurante le estaban dando donaciones, por el accidente que tuvo; él se puso a ver las redes sociales donde hablaban de eso y se dio cuenta de que el que inició con la campaña fue el mismo Agust D.