¿Una niña en la Iniciativa Vengadores?
La Iniciativa Vengadores, un equipo conformado por individuos poderosos y con habilidades excepcionales que responderían a las amenazas globales.
¿En serio querían que la raza humana dependiera de un grupo de f...
——————————— CAPÍTULO CUARENTA Y DOS UNA SIMPLE CHICA. ———————————
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—NO VAS A IR.—DIJO ESA MISMA tarde Nick después de escuchar la petición de la chica.—Es una locura.
—Solo iré un rato. Prometo volver antes de las once.—suplicó la chica mientras lo seguía de cerca.
—Esa no es la razón por la que no puedes ir, Grace y lo sabes.
—Ellos no me reconocieron.—dijo.—Me veo diferente, tal vez fue eso o simplemente no son fans de los superhéroes. ¡No importa! El hecho es que me vieron la cara y no supieron que era Grace Fury. Puedo ir sin problema.
—No puedes ir, Grace. El rumor de que han visto a Éter puede salirse de control. Hay muchas teorías sobre que estas viva, personas que no se preocupan por ti en realidad. Ellos quieren verte encerrada.
—¡Estoy encerrada en esta maldita casa!—grito, y l el grifo de la cocina salto por los aires y comenzó a correr el agua y desparramarse por el suelo. Grace suspiró, y levanto la mano para que se detuviera.—Estoy atrapada en esta silla de ruedas. Quisiera sentirme libre, y olvidar, por un momento, que todo está mal. Pero sobre todo quiero estar con amigos, y reír de nuevo. Aunque no sean mis amigos.
—Lo siento, Grace.—la miró con lástima.
—¿Aún no los encuentras?—preguntó con la poca esperanza que tenía. Nick negó.—Ya han pasado tres meses. Ellos prometieron...—suspiró, dejando al aire lo que quería decir, pues solo le causaba más dolor.—Quiero ir con esos chicos.
—No te puedo permitir eso, por tu bien.—mientras hablaba movía unas teclas del reloj plano y transparente que tenía en la muñeca.
Grace sabía que las paredes de esa casa comenzarían a cubrir las paredes de aquel material. Ella sabía cada truco de aquella casa.
—¿Vas a encerrarme?—se río sin gracia alguna y con los ojos llenos de lágrimas.—¿Tú también lo harás?
Nick apretó los labios y negó, bajando la mano.—No voy a encerrarte. Pero una doctora estará vigilando la puerta de tu habitación. Espero que entiendas las consecuencias si esos chicos te reconocen.
Grace pensaba que no había riesgo de salir de casa para asistir a la fiesta de lo chicos de a lado. O tal vez solo tenía tantas ganas de ir que bloqueaba la lista de consecuencias. Pero esos chicos no la habían reconocido. Ellos la miraron y solo vieron a una chica aburrida, inocente y paralítica. Y aún así, ellos la invitaron. Ellos querían que asistiera. ¿O sólo habían sido amables? Ellos se habían sentido culpables de estar por arroyarla? ¿Ellos solo habían sentido lástima y por eso la invitaron, pero con la esperanza que no fuera?
