¿Una niña en la Iniciativa Vengadores?
La Iniciativa Vengadores, un equipo conformado por individuos poderosos y con habilidades excepcionales que responderían a las amenazas globales.
¿En serio querían que la raza humana dependiera de un grupo de f...
——————————— CAPÍTULO DIECISIETE EL SOLDADO DEL INVIERNO. ———————————
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LAS PERSONAS QUE CONDUCÍAN A los costados de aquel auto negro no tenían idea de la situación peligrosa que esta por pasar gracias a Hydra. Grace estaba preocupada, sin embargo, sentía emoción y entusiasmo. Era una persona optimista, creía fielmente que podían solucionar cualquier cosa.
— A Hydra no le gustan los delatores — espetó Jasper Sitwell.
— Y a mi no me gusta su calva — replicó Grace, que estaba a un lado del hombre.
— Pues a mi no me gusta tu sombrero.
La niña se quedó boquiabierta, se acomodo el sombrero marrón sobre la cabeza, dispuesta a contraatacar, pero la mujer a su lado la interrumpió.
— Insight se lanza en dieciséis horas. Se agota el tiempo, señores.
— Cualquier cosa que intenten no lo lograrán — insistió Sitwell — Están perdidos.
— ¿No has considerado ponerte un peluquín? — preguntó Grace, distraída con la vista perdida en la reluciente calva del hombre.
— Eres irritante — murmuró, matando a la niña con la mirada — No entiendo el interés de él en tí.
— ¿Porque lo trajimos? — cuestiono ella, tratando de no darle importancia al balbuceo del hombre.
— Lo usaremos para liberar el escáner de ADN y acceder a los Helicarries.
— ¿Que? ¡Estas loco!— exclamó Jasper — Es una terrible, terrible idea.
De pronto algo pareció caer sobre el techo, o mejor dicho alguien, por que un brazo de metal atravesó el vidrio de la ventana y saco a Jasper Sitwell con brusquedad, lanzandolo hasta el otro lado del puente donde un camión arrasó con él.
En el techo, se podía ver como el metal se hundía con cada pasó que la persona daba. Natasha y Grace intercambiaron una mirada para luego saltar sobre los hombres en la parte delantera antes de que una bala las alcanzara.
— ¡Frena! — grito la niña.
Al hacerlo aquel hombre salió rodando enfrente de ellos y se levantó. Fue cuando lo pudieron observar mejor. Su rostro estaba cubierto por completo, solo dejando ver su largo cabello castaño, pero, definitivamente, lo que más resaltaba de su persona era su extravagante brazo de metal.
Natasha levantó su pistola, preparada para dispararle. Pero una embestida desde la parte trasera los obligo a avanzar hasta el punto que el hombre volvió a saltar sobre el techo.
