¿Una niña en la Iniciativa Vengadores?
La Iniciativa Vengadores, un equipo conformado por individuos poderosos y con habilidades excepcionales que responderían a las amenazas globales.
¿En serio querían que la raza humana dependiera de un grupo de f...
—————————————— CAPÍTULO TREINTA Y OCHO LA PELEA EN EL AEROPUERTO (PARTE 2) ——————————————
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AMBOS EQUIPOS CORRIERON HACIA EL otro para encontrarse en el centro para empezar una pelea llena de desafortunadas consecuencias. Todos pelearon con otro individuo del equipo contrario.
Todos, excepto Grace Fury.
Se había quedado en su lugar, parada en seco y observando como se golpeaban los uno a los otros como si fueran enemigos. Veía a su familia desmoronandose ante ella, y no podía hacer nada para volver atrás.
—¿Estás bien, Gigi?—preguntó Logan, a lo que ella se sobresalto y se puso en guardia. Pero el guardo su vara de combate.—Tranquila, Fury, es un honor pelear junto a tí, pero nunca podría en tu contra.
—Solo vamos a simular entonces.—dijo ella, dando un golpe demasiado evidente para que él lo detuviera.—¿Entonces me ayudaras?
—Sí,—saco las mismas esposas con las que antes la había capturado, las que le quitaban todos sus poderes.—esto es por tú bien, Gigi.
Está vez Grace le dio una patada real para mandarlo lejos de ella.—¿Por mi bien? ¿Estás jugando conmigo? Vete a la mierda, Carter.
—Grace, por favor, escúchame.—dijo recuperándose del golpe.—Tony me contó sobre su firma a tu nombre en los acuerdos. Tú ya estás bajo el mandato de ellos, y hacer esto es romper el pacto. No quiero que te encierren. Ni Stark ni yo lo vamos a permitir, pero necesito que me ayudes y te entregues.
Grace se quedo congela en su lugar, viendo lo que su mente había bloqueado hasta entonces. Ella ya había "firmado" los acuerdos y ahora mismo los estaba infringiendo. Desvío su mirada a Bucky, quién peleaba con Natasha.
—Esto es por el bien del mundo, Eddie.—murmuró, antes de hacer brotar la tierra bajo sus pies, capturandolo.
Corrió hasta la mujer pelirroja y la quito de encima del hombre con brazo de metal.
—Corre al hangar.—le ordenó a Bucky.
—Grace,—murmuró Natasha.—no sabía que Tony había firmado por tí. Nunca debí de hacerte venir. Tienes que—–
—Eso no importa ahora, Nat. El psiquiatra no era uno en realidad, y Barnes no es el único Soldado del Invierno. Necesitamos detener a ese hombre antes de que sea demasiado tarde.
—¿Qué?—preguntó la mujer antes de que la chica fuera levantada por un pie, dejándola colgada de cabeza.
—¡Tú!—gritó cuando el chico araña hacía un nudo a la telaraña que capturaba su pie en un camión de carga.
