43. Cambios

2.9K 421 281
                                    

—————————————
CAPÍTULO CUARENTA Y TRES
CAMBIOS.
————————————

EL SÁBADO GRACE SE HABÍA cambiando la apariencia después de sostener un espejo frente a su rostro durante unos minutos y no gustarle lo que veía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

EL SÁBADO GRACE SE HABÍA cambiando la apariencia después de sostener un espejo frente a su rostro durante unos minutos y no gustarle lo que veía. Había cambiado mucho. Sus mejillas huecas, sus ojeras y su rostro palido la hacían ver constantemente enferma. Su cabello largo había cambiado a un color más oscuro, y le gustaría si no fuera por lo maltratado que estaba.

Decidida, tomó unas tijeras y se lo cortó sin pensar. Los mechones castaños caían y no le importo. Sacó un tinte negro que había robado del cajón donde Nick escondía todo para pasar por desapercibido. Se tinto el cabello a un intenso negro. Se hizo dos trenzas despinadas y se pinto los bordes de los ojos con delineador negro para después colocarse una chaqueta del mismo color.

Grace se miró al espejo de nuevo y aunque no le gustaba por completo su apariencia, ahora no odio lo que veía. Se golpeó el rostro un poco para perder la palidez y que sus mejillas se ruborizaran.

Con eso, salió a desayunar cuando tocaron su puerta. La enfermera no dijo nada y la ayudo a llegar hasta el comedor. Nick estaba en la otra punta y a su costado estaba Hill.

—Madre mía.—exclamó la mujer en cuanto la vio, pero después sonrió.—Que bien te vez, Grace.

—Gracias, Hill.—dijo Grace, ignorando su sobresalto y  comenzando a untar mermelada de fresa a su tostada.

—¿Y este repentino cambió, Grace?—preguntó Nick.

Ella se encogió de hombros.—No lo sé. ¿Por qué tenías tinte de cabello cuando eres calvo?

—Grace, sabes que no me gusta que me vaciles.

—A mi no me gusta cenar sola.—se escogió de hombros.—No siempre podemos controlar todo, ¿verdad?

—Teníamos mucho trabajo, lo siento si ayer no pudimos..

—¿Que tipo de trabajo?—preguntó, pero al ver que intercambiaban una mirada no espero respuesta.—Olvídalo. Ya no me importa, y no sé preocupen, no me entrometere en sus asuntos misteriosos.

—¿Grace, estás bien?—preguntó Hill, preocupada por la chica. Ella le dio un gran mordisco a su pan y asintió frenéticamente.

—Estoy bien, ya no me interesa ser una espía ni entrometerme en misiones secretas. Ya no quiero ser una Vengadora, quiero ser yo misma, quiero ser solo Grace.—sonrió, y aventó la tostada al plato, salpicando jugo de fruta en el proceso.

INQUEBRANTABLE / THE AVENGERSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora