¿Una niña en la Iniciativa Vengadores?
La Iniciativa Vengadores, un equipo conformado por individuos poderosos y con habilidades excepcionales que responderían a las amenazas globales.
¿En serio querían que la raza humana dependiera de un grupo de f...
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LA TUENE LUZ QUE BRILLABA EN aquella habitación provenía de una pequeña bombilla sobre la camilla donde una chica reposaba. También, el monitor de los signos vitales a la que estaba conectada alumbraba un poco, y el suave "bip" que indicaba su constante pulso era lo único que se lograba escuchar.
Grace Fury abrió los ojos con lentitud y casi al instante su cabeza se desvío a un lado para no mirar directamente hacia el resplandor de la luz. Pudo visualizar el ventanal. A través de las bisagras levemente abiertas, distinguió siluetas, muchas de ellas con batas blancas.
Estaba en un hospital.
Grace abrió los ojos al recordar todo. El aeropuerto, dos bandos, una pelea y por último, un fuerte golpe por la espalda que la hizo desvanecerse. Tan pronto como los recuerdos llegaron, desaparecieron. Un intenso dolor recorrió todo su cuerpo, desde su cuello hasta las puntas de los dedos de los pies. Jadeo, sin poder contenerse.
—Tranquila, Grace. El dolor es bueno, es una señal de que tus músculos aún te responden.
Giró su cabeza hacía el otro lado al escuchar la voz. La luz del monitor la dejó visualizar una parte del rostro de Natasha Romanoff. La mujer estaba demacrada, sus ojos usualmente hipnotizantes estaban acompañados de unas oscura ojeras, dejando ver lo cansada que estaba.
—Nat.—la débil y ronca voz de Grace, hizo que la mujer cerrará los ojos. Su pecho se estrujo aún más cuando los abrió de nuevo y volvió a escanear a la chica; su hinchado y morado ojo izquierdo era lo menos grave que el cuerpo de la chica de tan solo diecisiete años padecía. La máscara que cubría su boca y nariz era un recordatorio de que la chica no podía respirar por cuenta propia.
—No te esfuerces.—negó la mujer, inclinándose para recostarla cuando quiso incorporarse. Grace no puso mucha resistencia, pues sólo pudo mover sus brazos un poco antes de caer rendida en la almohada.
—No puedo mover mis piernas.—chillo, alarmada.—¿Qué sucedió?
—Visión lanzó un rayó y te dio en la espalda. El traje te protegió un poco pero la energía de la gema fue lo suficientemente fuerte para noquearte y deteriorar esa parte de la armadura.—Grace sintió las apretadas vendas enredadas en todo su pecho y abdomen. Supuso que una cicatriz quedaría en gran parte de su espalda.—Caíste al menos treinta metros y te estrellaste contra la tierra.
—Todos los demás —murmuró, después de unos segundos.—¿Están bien?
Natasha río mientras negaba con la cabeza.—Mierda, niña. Estás conectada a cien aparatos y me preguntas por los demás.
—¿Están bien?—insistió realmente preocupada.
—Lo están. Tranquila.
—Steve y Bucky. ¿Lograron escapar? —Natasha asintió.—¿Dónde están los demás?
