71. Puedes dejarlo ir

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CAPÍTULO SESENTA Y UNO
PUEDES DEJARLO IR.
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ESCUCHARON EL GRITO DE AUXILIO DE Tony, proveniente del interior de la nave que Capitana Marvel dejó al costado de la Cede de los Nuevos Vengadores

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ESCUCHARON EL GRITO DE AUXILIO DE Tony, proveniente del interior de la nave que Capitana Marvel dejó al costado de la Cede de los Nuevos Vengadores. Steve Rogers fue el primero en tomar la iniciativa, encontrándose con la angustiante escena de Tony Stark aferrándose a una deplorable Grace. El Capitán América se le encogió el corazón y por un segundo se quedó en blanco, observando la mano de la chica extendida sobre el suelo.

-Cap.-murmuró Stark, viéndolo a través de sus ojos llenos de lágrimas. No le importó nada, nada del pasado. No en ese momento, no cuando Grace estaba en ese estado. Sus diferencias podía esperar.-Tómala.-casi le suplicó.-No siento su pulso. Ayúdale, por favor.

El rubio se obligó a salir de su estado de conmoción y se agachó a las dos siluetas delgadas. Tomó a Grace en sus brazos y una lágrima le recorrió la mejilla al ver como su cabeza colgó. Mientras corría a la enfermería, con Logan y Natasha detrás, pensó en que no podía perderla. No cuando la había creído perdida desde hace dos años. No cuando pensó que la recuperaría después de todo ese tiempo.

El equipo médico la recibieron para una revisión severa, y después de varias horas llenas de preocupación, les avisaron que se pondría estable con el cuidado y reposo adecuado.

Stark también fue examinado, pero insistió en salir de la cama para ver a la chica. Y después fue convencido de tener una reunión, la cuál no se salió del todo bien.





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Los ojos se le movieron de un lado al otro bajo los párpados cerrados, signo de que comenzaba a recuperar el conocimiento pero no la coordinación motriz del todo. Fue difícil abrirlos, uno de ellos le incomodaba más que el otro al ser expuesto por la luz cegadora.


Aún y cuando se acostumbró, se encontró totalmente desconcertada.
¿Estaba muerta y se encontraba donde la gente iba después? Se preguntó al verlo dormir junto a ella. Su pecho subía y baja rítmicamente, como si estuviera teniendo la mejor siesta en mucho tiempo.

Grace frunció el entrecejo, confundida. Lo último que recordaba era a Tony sollozando, sujetandola con fuerza mientras la vida le abandonaba el cuerpo.

Ella juró estar muerta, por lo que no hizo nada por despertarlo. Solo lo admiró, pensando que cualquier movimiento prolongado haría todo esfumarse. Y no quería que se fuera, lo quería seguir observando aunque fuera dormido.

-¡Les dije que lo que necesitabamos era una armadura que cubriera el mundo!

Grace saltó en su lugar al escuchar el gritó. Se giró hacia la puerta. Ni siquiera había prestado atención a la habitación en la que estaba o que se encontraba recostada a una camilla y conectada a una máquina.

INQUEBRANTABLE / THE AVENGERSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora