INQUEBRANTABLE / THE AVENGERS

10. El primero de muchos.

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CAPÍTULO DIEZ
EL PRIMERO DE MUCHOS.
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— A PESAR DE LA DEVASTACIÓN CAUSADA por lo que fue confirmado como un ataque extraterrestre las extraordinarias hazañas del grupo conocido como "Los Vengadores" son para muchos no solo un motivo de consuelo, sino también de celebración.

— Todo explotó y luego volaron y después ese gigante verde hizo: "AHRG"

— Me siento mucho mejor sabiendo que existen y que están para protegernos.

— ¡Te amo, Thor! 

— Ella estaba en la azotea y lanzaba fuego con sus manos ¡Fue increíble!

— La mujer disparaba con dos armas al mismo tiempo mientras que el hombre lanzaba flechas explosivas.

— Él Capitán América fue quien salvó mi vida, solo espero que este bien.

— Iron Man voló directo hacía esa cosa en el cielo y después todos los extraterrestres murieron.

Después de la invasión de los chitauri, acontecimiento que fue llamado "La Batalla de Nueva York", las fuentes de noticias tuvieron mucho de que hablar. Opinando principalmente, del equipo de superhéroes.

Grace estaba sorprendida y entusiasmada por todos los comentarios de admiración y agradecimiento que recibía en las noticias de la televisión. Los Vendedores eran la sensación. Y al fin, ella era conociada. ¡Y no solo eso! ¡Ella era conciderada un heroína!

Grace había visto como lanzaron, en tan pocos días, una colección de figuras de acción sobre ellos. Era una pena que ella no tuviera un traje característico. Su figura de acción solo tenía un suéter rojo quemado y unos pantalones rotos, pero a ella en realidad no le molesto. ¡Tenía su propia figura de acción! Estaba satisfecha con eso.

Desgraciadamente, no todo era bueno. Las perdidas por la guerra fueron numerosas. Y las naciones de la Tierra al fin confirmaron el no estar solos en el universo. Las personas no solo tenían buenas impresiones sobre los Vengadores, muchos no se sentían seguros con ellos en el mundo.

— Creo que no me siento a salvo con esas cosas por ahí.

— ¿De dónde salieron?

— Siento que nos están ocultado muchas cosas.

— ¿Superhéroes en Nueva York? Por favor..

— Estos supuestos héroes son los mayores responsables de la destrucción en nuestra ciudad. ¿Donde están ahora?

— Estoy en Tailandia, Senador Boynton — contestó Grace con una mueca en los labios y cerrando la laptop con fuerza. Estaba en la habitación del hotel, mirando las noticias del suceso de hace varios días. No lograba  entender porque algunas personas se sentían amenazadas por los héroes que vencieron a los alienígenas y salvaron la Tierra. Literalmente habían salvado la humanidad.

Grace se tiró en la cama, pensando en ellos, justo en el momento en que Nick Fury entró a la habitación — ¿De nuevo recordándoles?

— ¡Dijeron que me contactarian y aún no lo hacen! — exclamó, pero despues tranquilizo sus gestos y murmuró con tristeza — Creó que, lo que pasamos juntos no significo lo mismo para ellos que para mí.

Después de comer en el "Palacio del Shuarma" regresaron a la Torre Stark y pasaron la noche allí. Al siguiente día, se reunieron en Central Park para supervisar el regreso de Loki, Thor y el Teseracto a Asgard.

Grace se acercó alegremente a Thor y lo despidió con un gran abrazó (también lo amenazó, obligándolo a jurar que volvería a visitarla, y si algún día Odín se lo permitía, llevarla a conocer Asgard). Grace no pudo evitar echarle una mirada a Loki, quien le regreso la mirada, haciéndola volver a caer ante esos ojos traicioneros.

El primer amor es duro de superar. Concluyó.

Cuándo ambos Dioses Nórdicos volvieron a su mundo Grace se lanzó a los brazos de Steve Rogers y lo estrujo con fuerza para después verlo irse en su motocicleta. Ella también se despidió de Bruce Banner con un abrazo, y cuando llego a Tony Stark ambos se quedaron mirando por un largo tiempo, solo para después darse un apretón de manos. Grace sonrió cuando vio a ambos hombres marcharse en uno de los lujosos autos de Stark. Ella se subió al mismo auto que Clint y Natasha, y los despidió solo una vez que la dejaron en una pequeña pista de aviones que la llevaría con Fury. Ella les gritó mientras el auto se alejaba: "Espero sus regalos para mí cumpleaños, pelirroja y pajarraco" a la vez que agitaba su mano con una enorme sonrisa.

— Solo han pasado cuatro días.

— ¡Cinco, contando esté! — replicó dolida.

— Las cosas aún no se tranquilizan — Fury dijo — Sabes que El Consejo de seguridad no esta muy contento con lo que paso.

— Esos viejeztorios son unos idiotas. Salvamos Nueva York y todavía se ponen sus moños — se cruzó de brazos — Además, ahora saben de mis poderes y no me juzgues de chismosa pero se que te dijeron que no me quieren como Vengadora.

— ¿Otra vez espiando?

— No, solo pasaba casualmente por ahí y escuché todo. Lo juro — repuso, llevando una mano tras su espalda y cruzando los dedos.

— Efectivamente no quieren que una niña sin experiencia forme parte de la Iniciativa Vengadores — Fury la vio cruzarse de brazos — Es por eso que llamé a la Agente Romanoff para sigas con los entrenamientos necesarios para desarrollar tus habilidades.

— ¡Gracias, gracias, gracias! — saltó por todo el lugar para finalmente abrazarlo.

— También tendrás que descubrir lo que son capaces tus poderes. Tienes que hacerlo por tu cuenta, pero te brindaré ayuda con especialistas en artes marciales.

— Te prometo que no voy a fallar — exclamó, mirándolo sin dejar de abrazarlo — Vas a estar orgulloso de mí.

— Ya estoy orgulloso de tí, Grace— le sonrío. 

Grace disfruto sus días en la playa, sentía que lo necesitaba después de todo. Pero su mente solo pensaba en una próxima batalla junto a los Vengadores (una que no arriesgue la humanidad total, claro), quería demostrar que ella podía ser parte de ellos. Así que Grace Aquila Fury esperaba una pequeñita batalla futura.

La niña no tenía que preocuparse, pues la batalla de Nueva York sería la primera de una serie de incidentes de alto perfil que involucraría a los Vengadores. Talvez si tenía que preocuparse. De hecho, el mundo entero debía de preocuparse por los próximos grandes acontecimientos.

Pero, definitivamente, la Tierra contaría con Grace Fury si se viera amenazada una vez más.