♰|Castigo de Dios ©yeonbin ¡◌⚟┆

VIII

—¿Por qué lo hiciste?—dijo algo enojado. Aunque estaba más que feliz.

—Creo que en lugar de preguntar, deberías de agradecerme.

—No te pedí que lo hicieras.

—De nada, Soobin. ¿A la próxima necesitas de un beso o un abrazo para que abras los ojos?, lo que sea, puedo hacerlo posible.—soltó una risita.—Piénsalo.

—Es inútil seguir hablando contigo.—negó y se volteó para continuar con la fila.

—Pronto te encontraré follando con el profesor, y cuando eso suceda, juro que salgo de aquí. Porque te darás cuenta de que este Internado será una mierda para ustedes y harás lo que sea para salir.—murmuró.

—¿Qué dijiste, Beomgyu?—Jeongin se volteó a verlo.

—Nada. Hubiera sido más rápido si lo empujabas y se besaban, idiota. Vamos ya.

—Oye ya te dije que...

A lo lejos un chico de baja estatura los miraba sonriente.

—El nuevo es tan interesante... muero por saber qué pasará.

—¿Qué pasará?—dejó de ver el caracol que tenía en sus manos para prestarle atención a su pelinegro amigo.

—No lo sé. Por eso muero por saberlo.—dijo con obviedad.

—Ah... sí. Espera, ¿por qué los espías?

—Siempre se ven sospechosos... hay que ser algo tontos como para no notar que el profesor y el nuevo tienen algo.

—¿A qué te refieres?

—¿En serio tengo que explicártelo, Niki?

Este lo miró con un mohín.

—Está bien.—suspiró.—Siempre se miran, el profesor le da un trato especial, no como a los demás o sea nosotros.

—¿Trato especial?

—Hemos estado con el profesor casi medio año, viene el nuevo y lo llama con "ssi" al final. No sólo eso, también le dice "pequeño" y eso es un apodo de cariño. Eso es extraño.

—Tienes razón. Es la primera vez que oigo al profesor llamar a alguien con "ssi" al final y también con un apodo...

—También es a quien menos llama para participar y las tareas individuales son menos difíciles para él. 

—Tiene sentido...

—No solo eso, por la forma en la que Soobin se vuelve una cereza viviente cada vez que le dice solo una palabra. A parte de que al único que llama para ayudarle a limpiar la pizarra es a él y cuando lo está haciendo lo escanea con la mirada como si estuviera inspeccionando cada parte de él... eso es tan extraño... pero más extraño es que el tutor sea gay porque se veía heterosexual, al menos hasta que vino el nuevo. Necesito más pruebas pero...—dijo todo esto como si estuviera diciendo un trabalenguas más para sí mismo que para el contrario.

—No te escuché, Sunoo...

—Como sea... solo míralos con atención y te darás cuenta. Además, lo que acaba de pasar también deja mucho de que hablar. 

—¿Qué acaba de pasar?

Suspiró fuertemente.

—Deja de ser distraído por al menos unos segundos, Niki.

—Pero...