♰|Castigo de Dios ©yeonbin ¡◌⚟┆

XXIII

—Creo que no aprendieron la lección. —hizo un leve puchero, con el ceño fruncido.

Estaba parado frente a los dos cuerpos abrazados. Tapados con las sábanas blancas de la cama del pelinegro.

Nunca pensó que podría ver a su profesor dormir tan pacíficamente, pero ahí estaba. Abrazando a su "amigo" como si se fuera a ir.

Decidió despertarlos, por lo que tomó del hombro a Soobin para moverlo.

—Soobin. Soobin.

Para su mala suerte, este se acurrucó más en el pecho de su tutor y ya no pudo tocar su hombro.

Inhaló y exhaló.

—¡¡Soobin!!—le gritó.

Y esta vez sí dio resultado, porque no sólo el mencionado se despertó, si no Yeonjun igual. Destapándose, mostrando así, sus cuerpos semidesnudos.

Kai ladeó la mirada.

Asustado, e intentando cubrirse junto a su a novio, abrazandolo, vio espantado al rubio.

—¿H-Hueningkai?...

—Este lugar también es mi cuarto, por si no sabías.

Este sólo bajó la mirada.

Su profesor bostezó ligeramente para de nuevo recostarse en la cama con una brazo en la frente.

Se veía muy relajado, como si es que su vida no dependiera de lo que Kai le vaya a decir a todos.

—Soobinnie, ven. —habló en un tono cariñoso y palmeó su costado.

Nunca había oído a su profesor llamar a alguien así -a algún compañero- , mucho menos en aquel tono meloso.

Este volteó, para que con una sonrisa de hoyuelos se recostara a su lado y lo abrazara. Él también, actuando despreocupado.

—No entiendo porqué están tan tranquilos. —dijo algo molesto.

—¿Por qué no lo estaríamos? —besó su frente, para luego hacerle mimitos en la cara. Soobin sonriendo avergonzado, con sus mejillas ahora rojas.

De verdad estaba sorprendido por su falta de recelo y lo cariñosos que estaban siendo ahora, como una verdadera pareja. ¿Era así como se trataban cuando estaban solos?

Pensaba que realmente Soobin estaba muy enamorado del profesor, al punto de que su supuesta homofobia desapareciera para que en cambio ahora sea homosexual.

Que irónico.

—Porque técnicamente depende de mi sus vidas.

—Hueningkai, suenas como el villano de una película. —dijo en un puchero, al tiempo en que Yeonjun ahora besaba sus labios.

—Ahora mismo soy el villano de su historia de amor. —trató de sonar molesto.

Terminó de darle un gran beso, resonando un chasquido, para levantarse.

—No nos haz dicho como es que sabías de nuestra relación.—se relamió los labios, para mencionar aquello, el mayor de los tres.

Este tragó saliva internamente.

—Es muy obvio. Siempre le das un trato especial. —señaló al pelinegro, quien se cubría con una sabana blanca. Y formaba un puchero.

—Somos discretos en eso, claro que no es obvio. —dijo Soobin, algo extrañado. Porque para él, lo estaban ocultando muy bien.

—Lo digo desde mi perspectiva como alumno del salón a cargo del profesor Choi Yeonjun. Tal vez ustedes no se den cuenta, pero créanme, no sólo yo me he dado cuenta de su relación supuestamente secreta.