♰|Castigo de Dios ©yeonbin ¡◌⚟┆

LXXV

—¿Mejor, mi amor?

—Sí... ah, estoy tan cansado.—se acurrucó en los brazos de su mayor, aspirando su aroma.

Habían terminado de bañarse después de dos rondas de sexo. Y de verdad lo único que quería el menor hacer, era dormir junto a su maestro el resto del día.

Mientras que Yeonjun besaba sus labios rechonchos y lo guiaba a su cama, acariciaba su delgada cintura dentro de su camiseta holgada.

—Yo peor, Soo. Y ahora que lo pienso, a buena hora ese baño se averió. —Soobin soltó una risa. Mientras sostenía sus hombros con suavidad.

—Aunque nos llevó un susto en su momento. —mencionó con los labios abultados.

—Es verdad. —con sus pulgares comenzó a delinear sus pómulos. —Ah, fue feo.

Soobin de nuevo mostró sus hoyuelos, divertido.

Se daban cariño y se besaban con todo el amor del mundo, ajenos a lo que pasaba ahora.

Una mujer abrió los labios y se cubrió la boca con espanto.

—¿Qué significa esto?—genitales dibujados en las paredes de los baños. Pintura desparramada por el césped y por doquier.

Park no se dio cuenta en qué momento esas figuras dieron presencia.

Cuando estaba por negar nervioso, un flash de cámara se vio.

—Interesante. Muy interesante.—un chico alto de gafas redondas siguió tomando fotos alrededor.

Park estaba apretando los puños, temblando.

¿Qué estaba sucediendo?

—Perdone que sus actividades laborales sean interrumpidas de ese manera, Señor... —leyó el informe.—Park. Pero una alerta de la central nos ha enviado a revisar con urgencia el lugar. 

¿Una alerta?, el canoso arrugó la frente.

—Y veo que no fue una falsa alarma.—enarcó las cejas agachándose.

Park lo vio con miedo.

Estaba más que perdido.

—¿Un preservativo en un Internado Religioso?—vio al hombre que trepidaba para sus adentros y tragaba saliva cada que podía.—¿Qué significa esto, señor?

Ah, con que preservativo. El pedazo de látex del que Kim le había hablado. No tenía salida.

—Está usted en graves problemas, señor. No solo es el video obsceno que se ha estado circulando entre los padres de familia, —al oír aquello, el hombre de mayor edad sintió casi desmayarse.—son objetos no aptos,—señaló el condón— también dibujos degradantes en estatuas santas; y no sabíamos que este lugar se volvió inadecuado para la enseñanza.—señaló el baño que estaba sucio de barro por el agua que antes estaba siendo derramada de a montones. De igual manera vio las paredes con pintura y más dibujos obscenos.

—¿Cómo que video obsceno?—mencionó con nervios, con los puños aún apretados.

Quiso hacerse el inocente. Ajeno a lo que el adulto le decía.

—Era de esperarse que no lo supiera. Y aunque lo supiera, ¿usted acaso no maneja un Internado en donde los profesores enseñan a los estudiantes buenos valores, disciplina y respeto? ¡Siendo este Internado un lugar dedicado a Dios! es una aberración. ¿Qué clase de lugar es este?

Comenzó a anotar cosas en su libreta.

—Justo el día de hoy se han averiado las cañerías, joven... además no tenía conocimiento de estos objetos... de verdad lamento que...