XLVIII

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—No seas idiota. Claro que podrían sospechar.

Beomgyu hizo un ademán para que aquel se callara.

—Junnie, no... —un chupete en su cachete resonó fuerte. Haciéndolo avergonzar.
—Detente...

—No se coman acá, please. —Jay se chupó los dedos luego de comer una bolsa de frituras.

—Déjalos. El profe tiene hambre. —habló Hyunjin para luego continuar con su trabajo de reparar el celular.

Yeonjun rio por su ocurrencia.

Pasó una semana desde la decente bienvenida hacia el grupo. Y podría decirse que...

—No lo harán acá, estúpido. Lo harán en otro lugar.

—¿Al menos ya les preguntaste? —alzó las cejas, Jungwoon.

—No. Pero lo haré ahora.

—Estoy ansioso de oir.

... que habían ganado mucha confianza entre ellos.

En un inicio lo hicieron porque, cuando se fueron de fiesta, se emborracharon, rieron, y tuvieron sexo ocho veces en un día. Sintieron tanta libertad que sólo querían pasar sus días juntos fuera del sofocante lugar.

Y tener a personas que quieran salir de igual manera ayudando a hacer un plan, no era tan mala idea.

El chip en sus manos era la cereza del pastel. Ahora la pareja confiaba en Beomgyu y viceversa. Pero tan sólo para fines de escape. Y podría decirse que... tal vez ya no solo con eso.

—Ey... necesito hablar con ustedes... —Beomgyu dirigió la palabra.

—¿Hm? —hizo un sonido para animarlo a continuar. Mientras recibía besos en la mejilla y caricias en el vientre.

—Sobre el plan que dije que haría hace unos días...

—¿Qué hay con eso?... —Soobin formó una mueca.

—Esto... los incluye a ustedes. Y mucho. También tiene que ver con el celular hurtado.

—¿Pero qué es?—insistió al tiempo en que Yeonjun continuaba mordiendo su cachetes.

—Tienen que grabarse teniendo sexo.

Dejó de morderlo y Soobin de resistirse débilmente. Para ambos mirar con algo de incredulidad y vergüenza al pelinegro.

Todos los del grupo, menos Jungwoon y Taehyun, se sorprendieron y pararon de hacer lo que hacían.

—¿Estás loco?...

—Lo estoy. Pero, tienen que hacerlo para mandar esos videos al viejo. Si lo ve, se asustará y decidirá tener más cuidado, pero no sólo haremos eso. Lo amenazaremos. Ese es el plan.

Con un mohín y mejillas rojas, levantó la mano.

—¿Y puedo saber por qué no lo haces tú con Taehyun, en lugar de Yeonjun-hyung y yo?

—Oh, eso es fácil. A parte de que son excelentes actores porno, tienes a un profesor de novio, significado de que cuando los descubran no tendrás el futuro arruinado.

Aquello hizo avergonzar a ambos, sin embargo, Soobin protestó.

—Eso no es excusa, Beomgyu. Es muy vergonzoso... además de íntimo... no creo que sea adecuado que Park vea eso.

—También lo pensé pero... —carraspeó.—Pueden censurar algunas partes y editar las voces. Será divertido, piénsenlo... —dijo en un tono suplicante. —Es para eso que estamos arreglando el celular. —respondió al tiempo en que golpeaba con un lapicero la mesilla en donde estaba. —Y si soy sincero no tengo otro plan a parte de este.

La pareja solo se removió.

No podían creer lo persuasivo que llegaba a ser.

Hasta estaban a punto de ceder. Pero...

—Yo... no quiero hacerlo...—dijo Yeonjun.

Soobin solo apretó los labios.

La verdad es que... tal vez la idea le gustaba.

Grabar cuando tengan relaciones, luego poder editar las voces y poner más edición... sonaba divertido. Además del hecho de que no le desagradaba del todo hacer eso ya que... le había gustado ver el vídeo que grabó cuando estaba borracho.

El mayor iba a decir algo más, pero su novio habló antes.

—Yo tampoco. —mintió. Y en un tono fingido enfadado se levantó.

Yeonjun algo aturdido lo siguió.

—Pero... —Beomgyu comenzó a morderse las uñas, nervioso. —Por favor... háganlo solo por el plan. Les prometo que nadie más que ustedes verá su vídeo. A parte del viejo...

—Le estarían dando porno gratis, tiene sentido. —habló Jeongin para recibir una mirada asesina de parte del líder.—Ok.—y bajó la mirada.

—Eso...—y tomando la mano de su tutor abrió la perilla de la puerta.

—Espera, ¿ya se van...? —musitó Beomgyu.—No me hagan esto...

—Sí. Nos vemos mañana.

Y la puerta resonó.

—Te dije, maldición. ¿Quién mierda aceptaría grabar cuando tiene sexo con su pareja para luego mostrarle anónimamente a un viejo de más de cincuenta años?

Beomgyu apretó los labios.

Sin esperar que al día siguiente, Soobin lo citara para hablar.

—L-Lo haremos. Pero sólo para el plan. Danos el celular en cuanto lo tengas.

Con un sonrojo notable, se paró de su lugar para dirigirse afuera, pero Beomgyu con una sonrisa enorme en los labios lo detuvo.

—Espera... gracias... de verdad, les prometo que funcionará.

—Es por eso que estoy aceptando, Beomgyu. Si no funciona, no tendré de otra que echarles la culpa a ustedes.

—Lo hará. —cerró los ojos, suspirando.

Tal vez el que no tuvieran nada para amenazarlos los dejaba expuestos. Pero sirvió para que la confianza entre aquellos sea más fuerte.

Y cuando de nuevo estuvo a punto de abrir la puerta.

—No sólo eso... necesito darte algunas pautas. Así que por favor, escúchame bien.

Apretando los labios se giró.

—Dilo ya. Hyung me espera. —hizo un puchero para que metiendo sus manos en sus bolsillos, se quedara viéndolo.

—Bueno... es esto...

♰|Castigo de Dios ©yeonbin ¡◌⚟┆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora