XV

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Pasó un mes desde que ambos se confesaron su amor.

Un mes de encuentros clandestinos. Un mes de felicidad para ambos.

—Yeonjun... Yeonjun-hyung... —sus besos iban desde su cuello hasta su mandíbula.

—Soobin...

—Yeonjun-hyung, a-ah... —pasó su lengua por su lóbulo, sintiendo como se ponía tenso y sonrió satisfecho. Al tiempo en que Yeonjun metía dos dedos dentro de él, suavemente.

—¿P-Por qué t-tan temprano?

—A-Ah... p-porque hoy es domingo... ¡a-ah!

Embistió más fuerte al oírlo. Y Soobin gimió jadeando.

—Ni siquiera dejaste que me despertara bien, Soobinnie...

—Mgh... entonces a la próxima lo hago... pero ahora te quiero dentro, hyung.

Este suspiró con una sonrisa. Bueno, su bebé no era de pedir mucho, y esta vez lo complacería.

—Está bien, Soo.—abrió sus dedos dentro suyo, haciendo espacio lentamente.

—¡Ah!... Yeonjunnie... —lo abrazó más fuerte. —Lo quiero ya. Dentro...

—Primero déjame prepararte, Binnie...

Antes tenían relaciones sexuales sin preparación. Pero luego gracias al exterior, supieron que aquello no era muy bueno. Por lo que decidieron comenzar a practicar la dilatación.

Comprando también condones y lubricantes.

Con ello no solo ese detalle. Durante aquel mes, habían aprendido varias cosas sobre el sexo.

—No s-soporto. —jadeó.—Entra en mi, Junnie...

Sacó sus dedos y palmeó su trasero empapado de líquido lubricante. Recibiendo un gemido agudo. Y eso despertó su miembro más de lo que ya lo estaba.

Su Soobin era tan rápido. Que hasta se huntó a si mismo, líquido lubricante.

Se sentó sobre su miembro. Tomó sus manos y las llevó a sus pezones.

—Mgh, Y-Yeonjun-hyung... —gimió su nombre al tiempo en que se restregaba sobre él. —T-Tócame, p-por favor. —pidió tímidamente.

No pudo evitarlo.

Así que comenzó a manosear sus tetillas y a fingir embestidas. Soobin gimiendo más que satisfecho.

La fricción se sentía tan placentera para el mayor, que no pudo evitarlo. Y a unos cuantos minutos, el deseo de Soobin fue concedido.

—¡Ah! ¡ah! ¡ah! ¡Yeonjun-hyung! —las manos del mayor separaron sus nalgas para que la profundidad sea más.—Más... a-así... ¡sí! ¡ah!—comenzó a autopenetrarse.

—Soobinnie... —palmeó de nuevo su trasero para comenzar a embestirlo él, cambiando de posiciones.

Colocó sus muñecas encima de su cabeza estando así a la posesión completa de su ahora novio.

—Yeon... jun... ¡ah! ¡ah! —este tomó sus manos para hacer que quedará inmóvil.—V-Voy a-a... ¡ah!... n-no...

Y con su mano libre atrapó el miembro de su menor. Haciéndolo estremecer más.

Apresó sus labios con hambre.

"Profesores tutores y alumnado en general. La misa dará inicio en pocos minutos. Todos reunirse al patio central, para poder comenzar la ceremonia.", una voz resonó por los parlantes del lugar.

♰|Castigo de Dios ©yeonbin ¡◌⚟┆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora